El Consejo Agropecuario Nuevo León (CEA-NL), aseguró que la operación del sistema de Registro Electrónico de Movilización de Ganado (REEMO) es responsabilidad de la Unión Ganadera y aclaró que los usuarios (criadores, acopiadores y engordadores de ganado) no tienen acceso a la información para verificar, ratificar o presentar las posibles discrepancias entre los animales en físico con los datos del sistema.
“Reconocemos que la identificación del ganado bovino de acuerdo con el Sistema Nacional de Identificación Individual del Ganado (SINIIGA) se debe realizar en los ranchos criadores (Unidades de Producción Pecuaria, UPPs), mismos que debería ser asequible y accesible”, subrayó el Consejo Agropecuario.
Lo anterior, se da tras lo manifestado por la Secretaría de Desarrollo Agropecuario de Nuevo León que, desde marzo de este año, están haciendo valer el acuerdo de obligatoriedad del uso de la Guía de Tránsito REEMO, publicado en el Periódico Oficial del Estado el 22 de febrero del 2023.
La autoridad (Secretaría de Desarrollo Agropecuario) dijo este martes en un comunicado que en este mes de junio y por primera vez en la historia del estado, se realizó la suspensión de siete engordas aprobadas, por reincidencia en el incumplimiento del protocolo establecido por el APHIS-USDA (por sus siglas en inglés, Servicio de Inspección de Plantas y Animales y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos), negándonos su petición constante del levantamiento de las mencionadas suspensiones, hasta el cumplimiento de las irregularidades señaladas a cada una de ellas.
El Consejo Agropecuario en un comunicado sostuvo que los corrales de alimentación cumplen con documentación de movilización federal, Certificado Zoosanitario de Movilización (CZM) donde se identifica en los individual cada animal y se plasma el origen y destino.
Y refiere que, según el Padrón Ganadero Nacional, en Nuevo León existen 12 mil 552 UPPs (Unidades de Producción Pecuaria) y 61 Prestadores de Servicios Ganaderos (PSG). Por ello, cita un comunicado emitido por la APHIS, por sus siglas en inglés), Servicio de Inspección de Plantas y Animales “no menciona que haya realizado su revisión a lo largo de la cadena de exportación de ganado”.
El Consejo mencionó que, en los últimos cinco años, la exportación de becerros de Nuevo León es en promedio de menos de 30 mil animales, siendo de 22 mil 163 en el 2022 y de enero a marzo de este año se han mandado seis mil 299 que representan el 2.3 por ciento del total nacional.
Además, resaltó que el sistema sanitario mexicano Tipo Inspección Federal (TIF), detecta a animales enfermos antes y durante el sacrificio, y realiza las acciones pertinentes para que la carne y subproductos no representen un riesgo para el consumidor, tanto nacional como de exportación.
“Resaltamos que es importante establecer los controles en el origen y no distraer la responsabilidad a una etapa de la cadena productiva y que produce alimentos además de dispensar bienestar para todos los eslabones”.
cog