Diez personas muertas (seis niños y cuatro adultos), dieciséis heridos graves y cuatro leves, fue el saldó que dejó un trágico accidente el 1 de abril de 1983 en el Cerro de las Noas de Torreón, Coahuila.
Según el registro periodístico de La Opinión, el percance ocurrió a las 12:30 horas, cuando Baudelio Segovia Soto, conductor de la camioneta, accedió a dar un “raid” hasta las faldas del cerro a varios de los asistentes del tradicional Viacrucis.
Más de 20 personas quisieron aprovechar el “aventón" y se subieron a la parte posterior de la camioneta, ya que la familia Segovia iba en la cabina.
Cayeron desde 400 metros de altura
Según un informe técnico del Departamento de Tránsito, Baudelio Segovia encendió el motor del vehículo y no se percató de que estaba puesto el seguro de los llamados “bastón”, que conectaba al volante con el pedal de freno, por lo que la camioneta no pudo ser maniobrada por su conductor y se precipitó por la pendiente, cayendo hasta el abismo desde una altura de 400 metros.
Varios de los pasajeros, al darse cuenta de lo sucedido, alcanzaron a salir del vehículo salvando sus vidas, mientras que los demás fueron lanzados contra las piedras del cerro debido a la fuerza con la que se precipitó la camioneta.
Al lugar acudieron cuatro ambulancias de la Cruz Roja auxiliadas por patrullas de policía y tránsito, para la operación de rescate que duró más de una hora.
Murieron 6 niños y 4 adultos
Las personas que perecieron en el accidente fueron identificadas por sus familiares y sus nombres fueron los siguientes:
Margarita Reyes de Santiago de tan solo seis meses de edad; Alan Segovia Nájera de 2 años; Carlos Ayala Reyes de 6 años; Coral Segovia Nájera de 7 años de edad; Araceli Carrillo Juárez de 10 años; Margarita de Santiago Reyes de 20 años; Ofelia Reyes de Ayala de 22 años y elena Melchor de 45 años.
Familiares no pudieron recoger sus cuerpos
Un vecino informó a la redacción de La Opinión, que los familiares de tres de las víctimas que fallecieron en el accidente no pudieron recoger los cadáveres, debido a que el Hospital Universitario les cobró la cantidad de 10 mil pesos para poder entregárselos, por lo que tuvieron que hacer una colecta entre sus vecinos.
IML