Una de las obras arquitectónicas más famosas de la ciudad es el la Catedral de Santa María de Regla de León, más conocida solamente como la Catedral de León.
En ella, se encuentra una pintura de La Madre Santísima de la Luz (Virgen de la Luz) que llegó directo a la ciudad por una cuestión de azar.
Aquí te contamos su historia y el cómo fue que esta pintura de la Virgen de la Luz a la ciudad de León.
Historia del cuadro de la Virgen de la Luz
La primera cuestión importante a considerar sobre la pintura es que no se elaboró en la ciudad de León, sino en Palermo, Sicilia. Para sus tareas de evangelización, el padre Jesuita Juan Antonio Genovesi quería tener una imagen de la virgen para llevarla con él durante sus viajes.
El padre le encargó la obra a un pintor, la cual fue pintada con una media luna a los pies de la Virgen, además había pintado el vestido de color rojo en lugar de blanco, como lo cuenta el portal catholic.net.
La pintura no fue del agrado del padre, quien pidió que se modificara. Finalmente la pintura quedó exactamente como la había visto en la visión, justo en el año de 1722.
Antes de la muerte del padre, pidió que este cuadro se replicara para poder mandarlo a diferentes iglesias de Europa, como en España, Venezuela y en la ciudad de California.
¿Cuándo llegó el cuadro de la Virgen de la Luz a León?
La imagen de la virgen llegó hasta el año de 1732 el 2 de julio por el padre José María Genovesi. El portal de catholic explica que este cuadro llegó a la ciudad de León, ya que "dejaron que el cielo lo resolviese por medio de un sorteo", el cual resultó positivo en favor de la entonces Villa de León.
Fue hasta el 23 de mayo del 1849 cuando la virgen de la luz fue proclamada patrona de la ciudad de León por el trabajo de del cura Don José Ignacio Aguado.