Si todos usamos cubrebocas tal y como lo pide la normativa de salud, estaríamos desechando 129 mil millones de mascarillas y 65 mil millones de guantes al año, que tras dos años de pandemia, se han convertido en un problema porque se convierten en basura riesgosa, y las calles se ven llenas de cubrebocas tirados al suelo irresponsablemente.
Imagínense cuanto espacio ocupan 3 millones de cubrebocas. No es grato pensar cuánto espacio ocuparían si los tiráramos en las calles.
Y sin embargo, es la cantidad de mascarillas anti covid que usamos por minuto, y que tanto se desechan, y se han convertido en una problema ecológico importante, al grado que algunos ecologistas advierten los riesgos para la fauna marina, si no se confinan adecuadamente, si usamos sólo un cubrebocas por día, como manda la OMS, podría resultar en un consumo global de 129 mil millones de mascarillas y 65 mil millones de guantes mensualmente, la mayoría desechables.
El problema es que están fabricadas con microfibras de plástico, material que no es biodegradable.
El toxicólogo ambiental de la Universidad del Sur de Dinamarca, Elvis Genbo Xu, y el profesor de ingeniería civil y ambiental de la Universidad de Princeton (Estados Unidos), Zhiyong Jason Ren, advirtieron que es "urgente" reconocer la amenaza medioambiental que suponen las mascarillas para evitar que se convierta "en el próximo problema del plástico".
No existe una directriz oficial sobre el reciclaje de las mascarillas", por lo que es más probable que se eliminen como residuos sólidos.
El problema se vuelve mundial en nuestra ciudad podemos encontrar cubrebocas tirados por todas partes, en parques, en la calle, en basureros.
El director de la OMS, el Dr. Tedros Adhanom, indicó que para reducir los contagios se tendrían que hacer pruebas masivas.
Una prueba RT-PCR genera aproximadamente 37 gramos de residuos plásticos por muestra.
Tan sólo en los primeros tres meses de pandemia los pacientes que se hicieron una prueba generaron más de 15 mil toneladas de residuos plásticos alrededor del mundo.
Los centros hospitalarios produjeron diariamente más de 240 toneladas de desechos médicos de plástico de un solo uso diariamente (mascarillas, guantes y batas desechables) en el pico de la pandemia, seis veces más que el promedio diario antes de que ocurriera la pandemia.
Las mascarillas desechables son productos de plástico que no pueden biodegradarse fácilmente, sino que pueden fragmentarse en partículas de plástico más pequeñas, es decir, en micro y nano plásticos, que se extienden por los ecosistemas.
Así, avisan de que la enorme producción de mascarillas desechables es de una escala similar a la de las botellas de plástico, que se estima en 43 mil millones al mes. Sin embargo, a diferencia de las botellas de plástico (de las que se recicla aproximadamente el 25%), las mascarillas no se pueden reciclar.
ag