Tras desplomarse un 67 por ciento la percepción favorable del suministro de agua potable en Nuevo León, el gobierno del estado atribuyó esta condición a la falta de acciones de administraciones pasadas y la sequía que azota a la entidad desde el año 2015.
A través de un comunicado, Agua y Drenaje de Monterrey sostuvo que las fallas en el suministro constante en los domicilios exhibida por el INEGI en su Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental 2023, son resultado de la 30 años de inacción.
“Gobiernos irresponsables de diferentes partidos no realizaron lo necesario para incrementar el sistema de abastecimiento de agua potable en Nuevo León.
“Aunado a una sequía iniciada en el año 2015, esto nos condujo a una situación crítica que culmino en una declaratoria de emergencia por sequía”, se establece en el mensaje.
El organismo a cargo de Juan Ignacio Barragán sostuvo que se iniciaron proyectos específicos para combatir la crisis hídrica, “logrando mitigar sus efectos durante los años 2022 y 2023”.
Citaron obras como la construcción del Acueducto Cuchillo II, el programa de modulación de presiones para distribuir el agua, combate a fugas visibles y no visibles, perforación de pozos someros y profundos, además de la construcción de la Presa Libertad.
De acuerdo al comunicado, estas acciones permiten un abasto suficiente en la actualidad, pese a que existen colonias que todavía reportan problemas de suministro en varios días de la semana.
Se explicó que ante el riesgo de que este año se presente un verano extremadamente seco, se analizan otras opciones como el agua regenerada, el abastecimiento del Río Panuco y plantas desalinizadoras, entre otros.
Por otro lado, Agua y Drenaje criticó que el Congreso local no dé su aval a una solicitud de endeudamiento para financiar obras que resuelvan el problema de abasto para 500 mil personas.
“Desafortunadamente, algunas fracciones del Congreso del Estado, se oponen a autorizar el financiamiento requerido para la ampliación de la red de distribución en esta región; y de esta forma impiden resolver la problemática de abastecimiento constante para los pobladores de estos municipios”.
Ayer se dio a conocer que solo el 30.4 por ciento de la población de 18 años y más de Nuevo León refiere que el suministro de agua potable en su ciudad es constante.