Se cumple una semana del bloqueo en Xochimilco por parte de los pobladores de San Gregorio Atlapulco, quienes exigen que se detengan las obras del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) en su comunidad.
Pidieron a las autoridades el retiro de tubería que llevaría agua potable, esto agregado a que, de acuerdo con los manifestantes, la dependencia utiliza pipas para llevarse agua de aquel lugar, por lo que permanece bloqueada la la avenida Nuevo León y México.
Por ello, los manifestantes se mantienen como pueden. A un costado del punto de bloqueo se cocina el desayuno, comida y cena para los manifestantes, mientras esperan que el gobierno de la Ciudad de México les resuelva sus peticiones.
Dos mujeres, la señora Juana y doña Lorenza, colocan palos y maderas para hacer la fogata; calientan el café de la mañana acompañado de pan que pobladores han aportado estos días y, entre todos, ponen los alimentos y bebidas.
“Nos traen azúcar, frijol, pan, café, agua de frutas entonces nos organizamos y les damos pero es la lucha de todos”, señaló Juana Sánchez, encargada de preparar alimentos, quien ya lleva casi ocho días en el punto de manifestación.
Sánchez dijo que para lo que alcanza se cocina, pues la misma causa los tiene en el punto. Con una mesa de madera, sillas de plástico y bajo una gran lona, aquellas mujeres de la tercera edad son apoyadas por otros manifestantes para llevarles los ingredientes para poder cocinar.
“Es la lucha que estamos haciendo, nosotros dejamos nuestra familia por venir aquí; hay que hacerlo nosotros ya vamos para abajo y que les espera a ellos”, indicó doña Lorenza, nativa de San Gregorio Atlapulco.
Los quejosos reciben pequeñas aportaciones económicas para comprar insumos; otros más lo hacen en especie.
En el campamento, hay quienes están en contra y otros a favor. Sin embargo, hombres y mujeres tienen la firme decisión de no seguir provocando mayores problemas a su misma gente, así comentó Lorenza.
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RG