Felipe Pérez, fotógrafo conocido por familiares y amigos como el Nómada en Patineta, dejó este plano material a días de su cumpleaños número 27, convirtiéndose en el primer donador multiorgánico del 2023 en Puebla.
Pero su corta edad no le impidió mostrar al mundo su gran talento en la fotografía, ya que logró ganar diversos premios y trabajar para instancias internacionales como la Fórmula Uno.
Guardián del volcán, atento observador de la naturaleza, paciente, con gran tenacidad y con un amplio conocimiento en la técnica de la fotografía, logró capturar algunas de las imágenes icónicas del paisaje poblano de tiempos recientes, gracias a que sus postales lograron hacerse virales en redes sociales.
A Felipe la ubicación de su pueblo natal, San Nicolás de Los Ranchos, lo hizo amar al popocatépetl y al iztaccíhuatl el contacto con la naturaleza y el senderismo fue casi natural y la fotografía fue la herramienta perfecta para capturar su belleza.
De los paisajes pasó a reportajes, a realizar documentales, a la foto de comida y a la fotografía social realizando todas ellas con la misma dedicación y entusiasmo que los primeros retratos a Don Goyo, pero con un portafolio que crecía y crecía tanto en calidad como en cantidad.
Participó en el Concurso Internacional de Fotografía, organizado por 35AWARDS, con el mayor número de jurados profesionales de 50 países del mundo, obtuvo el segundo lugar en la categoría "Acciones Forestales" en el concurso "Centinelas del Tiempo y Acciones Forestales 2019" y una mención Honorífica en la categoría "Árbol Urbano" en el concurso "Centinelas del Tiempo y Acciones Forestales 2020".
Otro de sus logros fue que una de sus imágenes resultó elegida como la ganadora del concurso México en una imagen 2020, fue uno 20 ganadores en el Tercer Concurso de fotografía Terra Península 2021; uno de los 50 Finalistas en el Festival de Fotografía Internacional de León y Tercer lugar en el concurso: "México Momentos Felices" organizado por Canon Creators Latinoamérica.
Para quienes lo conocieron, su partida es casi increíble, la noche del jueves 12 de enero sufrió un accidente que derivó en su muerte el día sábado 14.
Familiares, amigos y conocidos lo acompañaron en sus servicios de velación, muchos de ellos para poder despedirse y asimilar la noticia de que ya no habrían aventuras para fotografiar a Don Goyo, que no habría más crooked grinds en los rieles de Cholula por parte del "Crook" como le apodaban sus camaradas de la patineta.
Pero su partida no fue sin dejar huella, además de su obra y el cariño que dio a quienes lo conocieron, el Nómada dictó como su última voluntad que todos sus órganos y tejidos fueran donados para poder mejorar la calidad de vida de muchas personas, siendo su caso la primer donación multiorgánica en Huejotzingo, Puebla en este 2023.
Sus restos acompañados por al menos un centenar de cercanos, llenaron las calles de San Nicolás de los Ranchos en caravana hasta llegar al templo principal de dicho municipio, donde con una iglesia abarrotada, el párroco de la región le dió la bendición y brindó palabras de aliento a sus familiares.
Al concluir la misa al interior del templo las autoridades locales encabezadas por el presidente municipal Gumaro Sandre Popoca, rindieron un sentido homenaje a quien con sus imágenes daba a conocer los atractivos y bellezas de su natal San Nicolás.
Posteriormente entre aplausos, porras y trucos de skate el cuerpo de Felipe recorrió por última vez por las calles que lo vieron crecer, para finalmente llegar a su fosa donde descansan ya sus restos.
La despedida fue difícil, entre música de mariachi, porras, el llanto de muchos, las voces al unísono coreando "La Calle de las Sirenas" que era su canción favorita llenaba de nostalgia y misticismo el ambiente.
Incluso Don Goyo le dio un último adiós lanzando una enorme fumarola al tiempo que las palas tiraban los primeros montones de tierra sobre su ataúd, así fue la despedida de esta joven promesa de la fotografía.
ERV