Este viernes 30 se dio a conocer el fallecimiento de Raulito, un indigente que desde los años 70’s de una manera muy peculiar pedía limosna en el centro de Gómez Palacio que lo hizo convertirse en un personaje emblemático de la ciudad.
Raúl Reyes, murió esta mañana en el Asilo de Ancianos de Gómez Palacio donde fue ingresado al no contar con familiares y hacerse cargo el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de su atención.
¿De qué murió Raulito?
Raulito fue internado hace más de 7 días en el Hospital Genera de Gómez Palacio debido a un cuadro de deshidratación, neumonía y fibrosis pulmonar, padecimientos de los que desafortunadamente no pudo recuperarse.
Qué son los padecimientos que tenía Raulito
La fibrosis pulmonar es una enfermedad crónica y progresiva que afecta los pulmones. Se caracteriza por la formación excesiva de tejido cicatricial en los pulmones, lo cual dificulta la capacidad de estos órganos para funcionar correctamente. Con el tiempo, la cicatrización y la pérdida de la elasticidad pulmonar pueden llevar a una disminución en la capacidad respiratoria y a dificultades para respirar.
Por otra parte la neumonía es una infección que afecta los pulmones y puede causar inflamación en los pequeños sacos de aire llamados alvéolos. Esta inflamación puede ser causada por diversos agentes infecciosos, como bacterias, virus, hongos o parásitos, y en algunos casos, por sustancias químicas.
Un cuadro de deshidratación se produce cuando el cuerpo pierde más líquidos de los que ingiere, lo que lleva a un desequilibrio en los niveles de agua y electrolitos en el organismo.
Quién era Raulito
"Una ayuda para mi caldito de res" era la frase de Raúl Reyes, mejor conocido como “Raulito”
Originario del ejido Concordia de Coahuila, Raulito llegó a vivir a una comunidad de Gómez Palacio durante su niñez, y desde joven cantaba en las calles de la zona centro para pedir limosna mostrando su gusto por el caldo de res, pues este era su platillo favorito.
Raulito era conocido por todos los gozmepalatinos, pues incluso su frase se hizo un referente de esta ciudad, pues cuando las familias y amigos acudían a comer al mercado de la ciudad le daban dinero para ayudarlo a comprar su caldito.