Patricia Quijada Hernández, madre soltera de 31 años, fue vista por última vez el pasado 5 de abril, cuando durante la madrugada sujetos vestidos como militares ingresaron a su hogar en el municipio de Acámbaro, para realizar lo que sería una presunta desaparición forzada.
Desde ese día su hijo de tan solo 11 años ha quedado profundamente afectado al presenciar como su madre fue “levantada”. La joven es estudiante de criminología en Celaya, ciudad a la que se trasladaba los sábados para tomar sus clases, además de que se dedicaba al comercio de ropa y bolsas para sacar adelante a su hijo.
“Llegan por ella a su casa, tiran la puerta y el portón, entran y revuelven todo, se llevan todo lo de valor de ella y a ella se la llevan, son como 20 personas vestidas de militares”, narró su hermana.
Como parte de las señas particulares, la joven tiene un tatuaje en la espalda con forma de atrapa sueños, así como una quemadura en el pie derecho, y usa Brackets; tiene cabello lacio, pintado de color rubio y ojos café claro
Desde el pasado 5 de abril sus familiares presentaron la denuncia luego de su desaparición; a dos meses no se tienen indicios compartidos con los familiares, y pese a que la investigación sigue en curso, ellos piden a las autoridades que se haga todo lo posible para encontrarla con vida.
Ella no es la única desaparecida, pues en el proceso de búsqueda se han detectado por lo menos cinco casos más de mujeres jóvenes que también habrían desaparecido en el mismo municipio, en un lapso de dos meses, sin que las autoridades tomen acciones preventivas al respecto.
“Ahorita que nosotros estamos en la búsqueda de mi hermana, de abril a junio hay cinco personas desaparecidas, mujeres. Mi hermana desapareció el 5 de abril a la 1:40, fueron hombres vestidos de militares”, narró la hermana de la victima.
“Nosotros ahorita que estamos en la búsqueda de mi hermana salen en la página de Facebook y así como se llevaron a mi hermana, también se las han llevado. Nosotros nos preguntamos ¿Dónde está la policía? ¿Porque no van a Acámbaro y checan lo que está pasando?”
Entre las jóvenes cuyo paradero se desconoce, se encuentra Verónica Piña, quien a su corta edad es madre; desapareció el 30 de marzo y desde ese momento no se tiene conocimiento de ella.
“Lo que hemos visto en Facebook es que si son hombres vestidos de militares los que se las llevan de la calle (...) Van y se las llevan a las muchachas, ahorita van ya cinco personas desaparecidas y nadie hace justicia, ni en las noticias salen, no saben que han desaparecido”, concluyó.