El día de ayer, la señora Guadalupe García y treinta mujeres más, se dieron cita en las inmediaciones de la calle Canelas, en la ciudad de Durango para poder encarar al propietario de la Tapicería Amezcua, el cual, según el testimonio de la parte entrevistada, las había estafado, además de cometer abuso de confianza, al momento de negarse a entregarles algunos muebles que desde hace dos años le fueron confiados para ser retapizados.
Al momento de su arribo, las denunciantes tuvieron que solicitar la participación de la Policía Municipal, ya que las mismas argumentaban que se había cometido un robo, dadas las fuertes sumas que se habían entregado como anticipo para el trabajo.
La principal molestia que la parte afectada señala, recae al momento en que algunas de sus sillas, salas, e inclusive, puertas de carro recién tapizadas, aparecen publicadas en los grupos de compra y venta de la red social de Facebook.
Hasta el momento, los trabajadores del comercio no se han negado a dar la cara con sus clientes, e inclusive, han existido platicas donde gracias a la labia de los propietarios, las mujeres involucradas han sentido que se han aprovechado de su género y que les han visto la cara, dado los resultados nulos para poder volver a adquirir sus bienes.
Por su parte, la señora García, ya ha logrado acudir al Centro Estatal de Justicia Alternativa, sin embargo, la solución que estos le sugieren, no le ha convencido del todo, ya que, el mismo, solamente consta de un encaramiento, no obligatorio, en donde ambas partes puedan ponerse de acuerdo.
Algunas de las personas afectadas, ya han llevado a cabo la denuncia formal de manera directa con las autoridades de la Fiscalía General Del Estado De Durango (FGED), sin embargo, se espera que en las próximas horas, las acusaciones se incrementen y que el actuar la instancia en cuestión pueda ejercer un fallo que capitalice las demandas entabladas.