La Fiscalía General del Estado de Guanajuato dio a conocer la detención de un elemento más de la corporación policial del municipio de Romita, tras la desaparición forzada de Daniela Castro Palacios, Juan Pablo Vargas y Carlos Rocha, jóvenes habitantes dicho municipio.
Esta detención se trata del oficial Casimiro “N”, que fue señalado como cuarto participe del atroz crimen. También se señaló que se obtuvo la vinculación a proceso penal de Roberto “N”, ex mando policiaco de la Dirección de Seguridad Pública y Vialidad de Romita, de Roberto Carlos “N” y de César “N”, ex elementos de la corporación, por el delito de desaparición forzada de personas en agravio de la joven pareja y su amigo.
“De las indagatorias que se desprendieron por el atroz hecho, la Agencia de Investigación Criminal con trabajo de inteligencia aportado por elementos en campo, peritos y analistas de información, logró identificar a los presuntos responsables, y fue el Ministerio Público quien obtuvo las órdenes de aprehensión correspondientes para la captura de los funcionarios públicos. Al seguimiento de la investigación, CASIMIRO “N”, también elemento de la corporación policial, fue detenido como cuarto partícipe en los hechos criminales que cimbraron a la entidad de Romita”, señaló la Fiscalía a través de un comunicado.
Tras la vinculación a proceso, se espera que, en próximas horas, el Ministerio Público presente al presunto partícipe y formule imputación en su contra.
Fue el pasado 19 de febrero de 2023 que los tres jóvenes fueron reportados como desaparecidos, cuatro días después los cuerpos fueron encontrados en una fosa clandestina el 23 de febrero en la zona de El Escoplo, en el Rancho El Refugio.
Fuentes confirmaron a Telediario que, de acuerdo a las indagatorias y testimonios que fueron recabados por la autoridad investigadora, se sabe que Juan Pablo habría tenido una discusión con una persona la tarde del domingo 19 de febrero en el citado municipio y en ese momento arribaron elementos de la corporación, quienes lo detuvieron y lo llevaron a los separos de la policía municipal.
Ahí se encontraba bajo el resguardo de los policías municipales cuando su esposa Daniela “N” junto con Carlos “N” acudieron a pagar la fianza para la liberación del joven cuando, sin mediar palabra, también fueron ingresados a las celdas sin motivo alguno. Minutos más tarde habrían llegado hombres armados para sustraer a los detenidos, quienes fueron entregados por los propios policías a integrantes de un grupo criminal.
MLMG