El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) confirmó la autenticidad de un importante hallazgo arqueológico en la comunidad de Tecacahuaco, en el municipio de Atlapexco, Hidalgo.
A un mes de haberse notificado el descubrimiento, el INAH ya está llevando a cabo estudios detallados en el sitio, esto con el objetivo de registrar las características del monumento y establecer las medidas para su conservación.
¿Qué pasó en Tecacahuaco, Hidalgo?
En un comunicado, la dependencia informó que el descubrimiento del vestigio de planta circular fue informado en mayo por vecinos de la comunidad, esto cuando un vecino del barrio de Tlamaya buscaba ampliar su potrero, lo que llevó a los locatarios a indagar entre las personas mayores sobre indicios del sitio patrimonial.
Tras esto, el INAH ha visitado en tres ocasiones el lugar, siendo la más reciente el 15 de junio, donde se profundizó en el registro del inmueble, que mide 3.5 metros de altura, y de otros vestigios arquitectónicos cercanos.
Entre éstos destacaron un juego de pelota, aún cubierto por vegetación, de aproximadamente 18 metros de largo, ubicado en la localidad de Tecacahuaco, en la Huasteca hidalguense.
A su vez, el edificio prehispánico descubierto tiene una escalinata bien preservada, flanqueada por dos alfardas, y un paramento en forma de 'V'. También se encontraron restos de un aplanado de barro y evidencias que sugieren que se trata de la subestructura de una construcción mayor, la cual habría tenido una base de 15 metros de diámetro.
“Iniciamos el trabajo de fotogrametría y análisis que permitirán documentar las características de los edificios en cédulas de la Dirección de Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicos e Históricos, para así darle certeza e identidad a esta área de monumentos”, indicó Osvaldo José Sterpone, titular del INAH en Hidalgo.
Especialistas sugieren que, aunque todavía no es clara la temporalidad del monumento, éste podría corresponder al periodo Posclásico, que va de los años 900 a los 1521 después de Cristo, periodo en el que Tecacahuaco estuvo bajo el control del señorío de Metztitlán.
Asimismo, Eugenio Hernández Hernández, delegado auxiliar de Tecacahuaco, en compañía del traductor al español, Ladislao Márquez Osorio, detalló que se recuperaron historias de un sacerdote que hace muchos años ordenó destruir ídolos de piedra en la zona.
También se recordaron relatos de curanderos que, hasta hace algunas décadas, acudían al sitio para solicitar sus servicios, donde les otorgaban una ofrenda que incluía aguardiente, pan o zacahuil, que consistía en un tamal de gran tamaño típico de la Huasteca hidalguense.
El INAH busca ahora proteger y conservar el sitio, asegurando que se realicen los estudios correspondientes para comprender mejor la importancia del hallazgo. Este esfuerzo implica la colaboración con la comunidad local y la implementación de medidas que garanticen la preservación del patrimonio cultural descubierto en Tecacahuaco.
“La gestión de nuestras autoridades busca que el sitio se proteja, se conserve y que el INAH pueda hacer los estudios correspondientes”, apuntó Ladislao Márquez.
Este hallazgo representa un significativo aporte al conocimiento de la historia prehispánica de la región y destaca la riqueza cultural de la Huasteca hidalguense.
AFV