La Secretaría de Marina Armada de México (Semar) despidió a Frida, la perrita rescatista que murió recientemente y que participó en las tareas de rescate de los sismos de 2017.
El secretario de Marina, Rafael Ojeda, lideró una ceremonia para despedir con honores a la labrador, que durante su servicio realizó el rescate de 12 personas con vida.
En la ceremonia, se dieron aplausos de despedida para las perrita; las cenizas de Frida fueron colocadas en una estatua ubicada en las instalaciones de la Secretaría.
“Las despedidas siempre son tristes y esta no es la excepción. Hemos perdido a una elemento naval muy querida por todos nosotros y el pueblo mexicano. No sólo se ganó un lugar en nuestras vidas, se adueñó de nuestros corazones”, dijo el secretario.
En el homenaje, los caninos ocupaban la primera fila de los asistentes, que también se conformaban por elementos de la propia dependencia y otros organismos federales.
“Hoy rendimos homenaje a nuestra Frida, quien gracias a sus nobles actos, se convirtió en símbolo de esperanza y solidaridad”, agregó el funcionario.
Ojeda aseguró que Frida representa también un símbolo para la población mexicana de unión y esperanza, que se reflejará en un mundo mejor", dijo.
“Un mundo en el que un ladrido puede ser la diferencia. Gracias por las muestras de cariño que nos han expresado ante la pérdida de Frida; gracias también a quienes más allá de nuestras fronteras nos han hecho saber lo amada que era”.
El titular de la Semar recordó el papel que toman los animales de compañía en la vida de la población. En México se estima que en el país hay alrededor de 19.5 millones de perros, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
“Las y los caninos se caracterizan por una indescriptible lealtad a sus humanos, se vuelven parte de nuestras familias; sus ladridos, el movimiento de sus colas, son muestra de su gran amor”, aseguró.
¿De qué murió Frida, la perrita rescatista?
Frida murió el 15 de noviembre, a los 12 años, a causa de complicaciones de salud relacionadas con su edad.
Su deceso fue en las instalaciones del Subgrupo de Control Canino, lugar que fue su hogar durante sus últimos años de vida.
La perrita más querida de México se convirtió en un emblema para la población mexicana y traspasó fronteras, gracias a su trabajo durante las operaciones de rescate de los sismos de 2017 y otros desastres naturales.
COG