Desde hace un año y medio, la tranquilidad de los habitantes del barrio de Santa Tere, en Guadalajara, se vio afectada luego de que una banda dedicada a la venta de droga y robo de una casa se mudó a una casa en esta zona, sin embargo, la finca fue desarticulada y las autoridades detuvieron a al menos seis hombres y tres mujeres el 29 de junio.
Los vecinos de Santa Tere confirmaron que desde que este grupo de personas (ahora detenidas) se mudaron a esta finca con el número 2061, comenzaron a aumentar los robos.
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“Ya tenía tiempo de verse como hay mucho movimiento aquí de negocios, y eso pues sí, está un poquito indispuesta la seguridad. Lo que se ve aquí, muchos que se roban los carros, las partes de los automóviles y en la noche a veces el movimiento que se ve de gente que anda para allá y para acá”, mencionó un vecino anónimo.
Otro de los vecinos anónimos dijo que Santa Tere era un barrio tranquilo, hasta que las personas que se habían mudado ahí, “sí se puso un poco más transitado”.
Durante el día que las personas de la finca fueron detenidas, las autoridades aseguraron mil 200 dosis de droga, motocicletas robadas e incluso encontraron rastros de sangre.
En esta casa de dos pisos, que a decir de los vecinos, era habitada por personas en situación de calle, podían ver entre los huecos de los vidrios rotos de las ventanas el desorden de papeles y muebles viejos, así como varis sillas y mesas de plástico arrimadas en la azotea.
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“La mayoría sí eran personas en situación de calle, y pues venían aquí, incluso se ponían en frente a dormir en las esquinas”, mencionó un comerciante de la zona anónimo.
Los habitantes de Santa Tere esperan que con la detención de estas personas, la incidencia delictiva se reduzca. El 30 de junio aseguraron que se observó la presencia de patrullaje en la zona.
“Sí han estado aquí, inclusive en la mañana llegaron a revisar y todo eso, y ya le da a uno más tranquilidad”, dijo uno de los habitantes.
En la finca ahora hay cintas amarillas que fueron colocadas por la policía de Guadalajara y un sello de resguardo de la Fiscalía de Jalisco.
AA