La Fiscalía General del Estado (FGE) detuvo a Miguel Ángel “N” y fue vinculado a proceso penal, inculpado en los delitos de desaparición cometida por particulares y de violencia familiar, en agravio de una víctima menor de edad, en Irapuato, identificada como Juan “N” de 11 años de edad.
De acuerdo a las investigaciones el pasado 13 de mayo del año en curso, entre las cero horas y la una de la mañana el imputado se encontraba en el Fraccionamiento Urby Villas, en el domicilio donde pernoctaba la víctima. Miguel Ángel “N” quien se desempeñaba como policía municipal y era padrastro del menor de once años de edad, le indicó a su pareja Reyna “N”, madre del menor, que se mantuviera acostada en la cama.
Momentos después él ingresó a la recamara del pequeño, a quien despertó bajo engaños para sacarlo del inmueble, pese a que el menor intentó oponerse, “No Ángel, tengo sueño”, le decía a su padrastro.
Al filo de las 04:30 horas, Miguel Ángel “N” regresó al domicilio sin el menor, bajo el argumento de que se había ido corriendo sin saber su paradero, motivo que no fue convincente para la madre de la víctima ya que el imputado llevaba alrededor de un año ejerciendo violencia verbal y física en contra del menor.
“En repetidas ocasiones, el ofendido recibió golpes con el puño cerrado en la cara y el cuerpo, así como patadas por parte de su padrastro; dichas agresiones le provocaron una herida considerable en la cabeza y diversas partes del cuerpo que el mismo imputado suturó con hilo de costura” señala el comunicado emitido por la FGE.
Fue el 15 de mayo cuando la Fiscalía Estatal recibió la denuncia por la desaparición del menor, debido a que en los días anteriores el imputado disuadió a su pareja de dar parte a las autoridades sobre la desaparición de la víctima, sin que hasta el momento se tenga conocimiento de su paradero.
Un Agente del Ministerio Público fue asignado al caso para dar dirección y seguimiento jurídico a la investigación que se desarrolla en aras de lograr el total esclarecimiento de los hechos delictivos que cimbraron a la opinión pública y a la población irapuatense.
En audiencia inicial, el inculpado fue presentado ante un tribunal de justicia para responder por sus actos; su defensa solicitó el plazo constitucional de duplicidad, y al reanudarse la audiencia y agotado el debate, el Juez determinó que el inculpado fuera vinculado a proceso penal por los delitos de desaparición cometida por particulares y de violencia familiar, en agravio de una víctima menor de edad.
“Desde la recepción de la denuncia, la búsqueda del menor ha permanecido de forma ininterrumpida y se han mantenido informados a los familiares víctimas indirectas de estos hechos” señala la Fiscalía.