Para Claire Barnouin, directora regional de la zona noreste de la Cámara de Comercio Franco-Mexicana, la transformación de la Casa de Francia al Consulado General de ese país en Monterrey es un modelo innovador que busca dinamizar la comunidad de negocios entre ambos países.
Con lo anterior, refirió, se contempla aprovechar la evidente ventaja que tiene Nuevo León de la cercanía con el sur de Texas, y como punto clave para entrar al mercado más grande del mundo: Estados Unidos y Canadá.
La Cámara de Comercio Franco-Mexicana destacó tiene más de 137 años establecida en México, y es la cámara binacional más antigua que existe en el país; sin embargo, fue apenas hace tres años que decidió tener presencia en el noreste a través de una presencia institucional, por lo que al establecerse el Consulado General de Francia en Monterrey, y que la Cámara citada estará presente en el mismo, se logrará una mayor visibilidad, identidad y atracción de inversionistas.
“Nosotros en particular tenemos la misión, la encomienda, de articular y dinamizar una comunidad de negocios franco-mexicana aquí en el noreste, integrando proyectos de empresas francesas con presencia en Monterrey, pero también empresas mexicanas que tienen algún interés en comercializar sus productos con Francia o que apuntan al mercado francés en México”, señaló.
Nuevo León, dijo, es un estado tan rico, tan diverso en su identidad industrial, que prácticamente cualquier empresa puede llegar aquí a hacer negocios.
Aunque, reconoció, existen algunos intereses estratégicos que persigue Francia en diferentes regiones del mundo y en particular en México, como lo relacionado al sector transporte y al sector energético.
“Yo hablaría del sector transporte, donde tenemos intereses tecnológicos, donde podemos hacer transferencia de conocimiento, el sector transporte en el sentido amplio de la palabra, ferroviario, terrestre y marítimo.
“Y en el sector energético, Francia es uno de los países que más empuja la agenda de energías renovables, todo lo que gira alrededor de los acuerdos de París; tiene una agenda de descarbonización muy importante y esto se logra también con el impulso de nuevas tecnologías”, comentó.
Con respecto al Consulado, agregó, dará más visibilidad a la comunidad francesa y franco-mexicana en el noreste, lo que facilitará ciertos trámites que se tenían que realizar en la Ciudad de México.
Además, apuntó, servirá para integrar a la comunidad al cubrir y abordar aspectos educativos, de industria y comercio, administrativos, culturales, y sinergias con universidades e instituciones de educación.
“El establecimiento del Consulado y la llegada de la Cámara a Monterrey da mensajes muy fuertes e interesantes para dinamizar el ecosistema local y decir aquí estamos, aquí hay oportunidades de negocios para los franceses.
“La cercanía con el sur de Texas resulta ser una ventaja evidente, hay muchos intereses que persigue Francia en esa región del mundo y tenemos la fortuna de haber sido testigos de que con el nuevo Nuevo León manifiestan su interés por buscar esa cercanía, por generar sinergias y trabajar de la mano”, agregó.
En ese sentido, afirmó, los proyectos son de un beneficio indudable, dado que están pensados para facilitar la salida al comercio a Estados Unidos y Canadá.
Nuevo León, destacó, cuenta con los temas de infraestructura, de logística, las facilidades de comercio exterior, el interpuerto Monterrey, los parques industriales, el desarrollo urbano que tiende a descentralizar fuera de la mancha metropolitana.
Mientras que invitó a la comunidad a acercarse a la Cámara, ser participativos y dejar la pasividad a un lado.
“No somos nuevos, contamos con un abanico de servicios impresionantes. Estamos procurando abarcar la mayor presencia posible correspondiendo a los intereses de Francia en los estados clave de la República que geográficamente están sobre esta espina dorsal del país que lleva al mercado norteamericano”, mencionó.
mvls