El productor local, Ismael Ayala Salazar, señaló que la fecha indicada para que los campesinos de frijol sembraran sus cosechas, era a mediados del mes de julio, sin embargo, dadas las condiciones climáticas y la crisis económica por la que atraviesa la entidad, algunos de estos se aventuraron hasta mediados de agosto temiendo que la flor pueda perecer con las heladas tempranas del mes de octubre.
Según lo descrito por Ayala Salazar, principalmente, en la zona de los llanos, se prevé que la producción del frijol, en lo concerniente a la próxima temporada, esté con números bajos, no obstante, se espera que los gobiernos, saliente y entrante, puedan llegar a algún buen acuerdo que pueda mejorar los incentivos para los campesinos locales.
“Confiamos en dios de que el gobierno del estado saliente y le gobierno del estado entrante, por favor, lleguen a un buen acuerdo para que no se quede el campo sin sembrar y busquen la manera de, si no hay frijol, proporcionar la semilla de avena para que los productores tengan forrajes suficientes, porque si, no, va a ser un caos total las cosechas durante el año que entra”, puntualizó el entrevistado.
De igual manera, el sembrador duranguense destacó que ya se han tenido ciertos acercamientos con la propia Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SAGDER) buscando ayuda para poder capitalizar los programas que puedan respaldar sus cosechas entrantes, desafortunadamente, hasta el día de hoy, ningún incentivo ha podido ser aprovechado ya que los funcionarios se encuentran meramente enfocados a su salida de la dependencia.
Así mismo, Ismael Ayala apuntó que, algunos productos provenientes del campo podrían incrementar súbitamente su costo durante el año entrante, sin embargo, todo dependería de las cosechas de los estados vecinos y del nivel de precipitación que pueda llegar a presentarse durante los meses consiguientes.