El presidente de los Industriales de la Masa y la Tortilla en Durango, Antonio de la Torre, señalo que el que el kilo de tortilla fluctúe entre los doce pesos en ciertos establecimientos, se debe a la baja calidad y a la informalidad de estos.
Asimismo, de la Torre aseguró que este tipo de comercios, ni siquiera pagan impuestos u ofrecen seguro social a sus trabajadores, independientemente de que la calidad que ofrecen en el producto es muy baja, aunado al riesgo que corre el equipo de trabajo al interior de los establecimientos, dadas las malas instalaciones en tomas eléctricas y conexiones de servicios como el de agua potable o drenaje.
“Desgraciadamente, nosotros, a nivel nacional no competimos con calidad, competimos con precio y eso es lo que ha llevado a la industria, a través de los años, a estar en crisis a nivel local,” puntualizó el representante de los industriales.
De igual manera, el representante del gremio tortillero enfatizó que a pesar de ser una problemática de años atrás, las autoridades no han podido obtener un registro exacto de cuantos son los negocios que permanecen bajo estos parámetros y que, en muchas, los encargados de llevar a cabo este tipo de sanciones o clausuras no han podido actuar dado la falta de documentación.
Ante este tipo de situaciones, el entrevistado añadió que hace aproximadamente dos meses, la organización que el mismo representa decidió entablar una iniciativa de ley en la cámara de diputados, a nivel federal, para poder dar un seguimiento formal que pueda erradicar o disminuir la competencia desleal que los informales han interpuesto para los negocios establecidos de manera legal.
Por último, Antonio de la Torre, destacó que la única ayuda, que hasta el momento ha actuado a su favor, es la establecida en la norma oficial mexicana, la cual acorde a sus modificaciones ha podido aminorar el crecimiento de informales.