José Rosas Aispuro, gobernador de Durango, anunció que el próximo lunes se regresará color naranja, y se habrán de tomar medidas. Además, se pospondrá una semana las clases para que se tengan con elementos el regreso de los alumnos a las aulas. Se analiza que sea el 31 de enero, pero todo dependerá de la dinámica de contagios.
En las escuelas se tiene más protección que en otros lugares, pero además se habrá de reunir con los sindicatos y asociaciones de padres de familias.
Dio a conocer que además se reunirá el consejo de seguridad en salud para medidas adicionales.
Para las personas que se encuentran infectadas, se les habrá de dar seguimiento por parte de la Secretaría de Salud.
Anunció que los alcaldes de los 39 municipios se reunirán para la aplicación de medidas sanitarias, puesto que se deben de vigilar las que se tienen en estos momentos.
Pidió a los ciudadanos que no se reúnan en lugares cerrados, para bajar el número de contagios que se tienen hasta el momento.
Dio a conocer que lo que se busca es que la gente siga trabajando, pero sin contagiarse. Además que se seguirá con la vacunación, puesto que el 70 por ciento de los pacientes hospitalizados son por no contar con el esquema completo.
En las cárceles se habrá de vacunar, así como también a los rezagados del sector educativo y médico que no pudieron ir la semana anterior.
El lunes comienza en Durango capital la vacunación de 40 a 59 años de edad, y el fin de semana se habrán de publicar las fechas de asistencia.
La ocupación hospitalaria se encuentra por debajo del 50 por ciento, salvo en el Instituto de Seguridad Social y de Servicios, y el Hospital 450.
Fiscalía, Seguridad y el personal médico son donde se concentran los contagios, y en total sobrepasan los 200 empleados gubernamentales, dijo el gobernador.