Enya Maturino Silva sonríe. La plenitud la acompaña a pesar sufrir escoliosis lumbar con 50 grados de desviación, lo cual puede comprometer sus órganos en un futuro y, por la ceguera, no le permitieron estudiar psicología. Ahora aprende comunicación social y el olfato periodístico lo tiene a flor de piel. Tiene 19 años de edad.
Sueña con ser conferencista y hablar de todos los temas. Pero primero debe superar una cirugía para corregir su espalda y que sus órganos no sean afectados por la desviación de la columna. Por eso realiza su familia diversas actividades para recaudar fondos para pagar la cirugía en la ciudad de Monterrey, Nuevo León.
Su primer intento por entrar a la universidad fue en la carrera de Psicología, pero no tuvo cabida en las escuelas convencionales, pero donde cursó la preparatoria se lo permitieron, y ahora estudia comunicación social.
“Quiero mostrarles a esas personas que creen que las personas como yo no podemos, o no sabemos. O todo eso, ya ven que nos dicen. ¿Verdad? Pero yo, en lo que sé que se habla de la escuela, les cuento tiene que saber que a mí me gusta demasiado lo que es estudiar. Y ¿por qué comunicación? Bueno. Le voy a contar todo desde un inicio. Primero lo que yo quería estudiar era psicología. Pero en las escuelas en las que hay, me decían que no podía meterme. Entonces en la escuela donde estudié la preparatoria, había lo que era comunicación social. Que, si quería, podría estar aquí”, contó la joven de 19 años.
El motivo para estudiar esta carrera es la disposición que tiene para con los demás, pero ahora necesitan que la ayuden para contar con el dinero necesario para pagar la cirugía.
Enya desea hablar de su experiencia con la discapacidad y la forma en la que rompió con las limitaciones para alcanzar sus metas, una de ellas: dar conferencias.
“Bueno, acabar de estudia, creo que todos queremos eso. Y otra cosa que deseo es ser conferencista. Hay que mostrarles a las personas que todo se puede hacer”, señaló Enya.