El edificio de la Lotería Nacional, conocido popularmente como El Moro, es una de las construcciones más emblemáticas de la Ciudad de México. Es por ello que aquí en TELEDIARIO te contamos el por qué se llama así este icónico edificio.
Este rascacielos fue el más alto de la ciudad en su momento y marcó el inicio de una nueva era en la arquitectura capitalina.
¿Cuándo se inauguró El Moro?
Además de su altura, este edificio, inaugurado en 1946, es admirado por su diseño Art Decó, una de las corrientes arquitectónicas más influyentes de la primera mitad del siglo XX.
Además, El Moro fue pionero en el uso de letreros eléctricos de neón, que iluminaron su fachada y fueron un espectáculo visual en la capital del país.
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El Moro tardó 13 años en construirse
El proceso de construcción del edificio fue todo un reto, ya que se enfrentó a una serie de dificultades técnicas. Comenzado en 1933, las obras se vieron retrasadas durante años debido a la saturación de agua en el subsuelo, lo que obligó a los ingenieros a encontrar soluciones innovadoras.
Para soportar la estructura, fue necesario perforar los cimientos a 55 metros de profundidad y reforzarlos con concreto. Estos esfuerzos dieron como resultado el primer rascacielos de la Ciudad de México, un referente de la arquitectura moderna en la capital.
¿Por qué el edificio de la Lotería Nacional se llama El Moro?
El nombre de El Moro tiene varias interpretaciones. Una de las más aceptadas se remonta a una construcción anterior en el mismo lugar, que se decía parecía una tienda morisca, un estilo arquitectónico que recuerda a las estructuras de la España musulmana. Este fue el origen del apodo, que se mantuvo a lo largo del tiempo.
Sin embargo, también existe una versión que vincula el nombre con el Quiosco Morisco, un famoso quiosco ubicado en Santa María la Ribera. En sus primeros años, este quiosco fue utilizado para anuncios y sorteos de la Lotería Nacional, en el que, durante un tiempo, estuvo instalado en la zona del Hemiciclo Benito Juárez, lugar que guarda un estrecho vínculo con el histórico edificio que hoy conocemos como El Moro.
Aunque en 1970, la Lotería Nacional se mudó a un edificio más moderno, la torre sigue siendo un ícono y testigo de la evolución de la arquitectura en la Ciudad de México.
Hoy, El Moro sigue siendo un símbolo de la historia de la Lotería Nacional y de la ciudad misma, que continúa creciendo hacia el cielo con nuevos rascacielos que, sin duda, deben mucho a este pionero de la arquitectura capitalina.
AFV