El Zoológico de Guadalajara se dice preparado para albergar a la elefanta Annie, la cual fue abandonada por un circo y que hoy está en un predio de Lagos de Moreno.
Esto sería posible si la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) tome la decisión de trasladarlo a las instalaciones del zoológico, ya que cuenta con los estándares internacionales para brindarle la atención adecuada a la elefanta.
El hábitat de estas especies en Guadalajara tiene la capacidad para mantener a cuatro ejemplares de este tipo, sólo se le realizaron algunas adecuaciones para que en un principio se trabaje en la socialización y convivencia con las personas.
Cabe mencionar que la Profepa, en días pasados, tendría que haber dado una respuesta al caso, por lo cual los directivos de la institución a donde llegaría la elefante se mantienen a la espera de una solución.
Según la Procuraduría, el retraso en la elección del lugar es porque se está llevando a cabo un análisis detallado para ver cuál cumple la totalidad de las necesidades para brindar una mejor calidad de vida a la elefanta, será entre este 27 o 28 de febrero cuando se dé a conocer esta decisión.
¿Qué pasa con Annie la elefanta?
A mediados de febrero se hizo viral un video en redes sociales donde un elefante vivía aparentemente en malas condiciones en un rancho en Lagos de Moreno.
Héctor Giménez, quien se identificó como el representante legal del circo Aurelio Atayde, y quien era propietario de la elefanta, informó que este animal fue donado a una persona originaria de Estados Unidos, y en casi dos meses se lo llevarían, pero faltaba concluir un par de trámites, además había negado que el animal viva en malas condiciones.
De acuerdo a declaraciones del representante del circo, la elefanta tiene ocho años y era parte de los animales del espectáculo, pero al momento de que ya no se permitieron animales en este tipo de eventos, el dueño optó por adaptarle un rancho para que creciera ahí, el cual se encuentra en la carretera Lagos de Moreno con sentido hacia León.
Durante un recorrido se alcanzó a percibir a Annie rodeada de unidades de transporte, que de acuerdo a Héctor Giménez, es donde la elefanta defecaba.
El representante del circo explicó cómo eran las compras de comida que hacían para alimentar a la elefanta en los últimos ocho años que tiene de vida, además dio que las autoridades Profepa y Semarnat son “muy delicadas en este tipo de casos”.
Héctor Giménez ha pedido mayor conciencia a los ciudadanos, ya que el proceso para llevar a la elefanta no es tan fácil debido a que la caravana para realizar el traslado está conformada por cuatro o cinco camionetas, pipas de agua, persona para que vaya limpiando su excremento durante el camino, entre otras cosas.
AA