Eliminar el horario de verano es una opción viable en México, confirma investigador del CUCEI

El investigador del CUCEI mencionó que se ha demostrado que no se ha ahorrado energía al cambiar al horario de verano como se estimaba.

Hombre mirando su reloj de mano / Pixabay
Guadalajara, Jalisco /

El especialista del Instituto de Astronomía y Meteorología del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías, Hermes Ulises Sánchez, explicó que es viable eliminar el horario de verano a partir del 2023 en México, ya que se ha demostrado que no trae los beneficios estimados en ahorro de energía por la latitud en la que se ubica el país.

“La gente se tenía que levantar un poco más temprano y seguir utilizando obviamente la energía eléctrica, entonces en ese sentido ya está la propuesta, ya ha sido examinada, ya muchos especialistas han dado su punto de vista y creo que sí es muy viable y además, pues prácticamente ya casi es un hecho que esto sea factible para volver al famoso horario de invierno”, dijo el especialista.

Hermes Sánchez recordó que alrededor de 1994 se dio una iniciativa que suponía que las empresas y la gente ahorraría esta energía al tener una hora más de luz, sin embargo, al recorrerse el horario, las personas tenían que salir más temprano de casa y por ende encender la luz, reflejándose únicamente un beneficio mínimo del 1 al 2 por ciento en las grandes empresas.

“Si tú le preguntas a la mayoría del común de las personas, si en su recibo se veía reflejado un ahorro por el cambio de horario, pues te va a decir que definitivamente no, entonces básicamente esto se hace inviable, porque cada vez ha ido disminuyendo el porcentaje de ahorro de energía para las empresas”, explicó Hermes Sánchez.

Además, el especialista confirmó que lo único que se ha evidenciado en México son trastornos a la salud de las personas y gasto en el sector salud para intentar remediar algunos de estos problemas, por lo que el gobierno capitalino en San Lázaro ha propuesto la iniciativa de retirar el horario de verano, y sólo falta que sea aprobada en el Congreso.

Entre otros trastornos, Hermes Sánchez destacó durante una o dos semanas antes de habituarse el nuevo horario o gente con un tiempo prolongado, así como trastornos mayores psiquiátricos con problemas tipo cardiacos, pero afecta principalmente al sistema nervioso y digestivo.

Prácticamente, eran seis meses de cambio; el de verano de abril a octubre y el de invierno de noviembre a abril, que es el que regresará el último domingo de octubre, cuando se atrasará una hora.

AA

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