El colectivo ‘Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos de Jalisco’ (FUNDEJ) realizó una misa el 2 de noviembre en la glorieta de Las y Los Desaparecidos en un intento de encontrar consuelo, fuerza y auxilio espiritual ante la ausencia de sus seres queridos.
Aproximadamente 70 familiares y amigos de las víctimas, estuvieron presentes en la misa, caracterizados de catrinas mientras rociaban agua bendita por todo el monumento ubicado en avenida Chapultepec y Niños Héroes en el municipio de Guadalajara, el cual se encuentra cubierto por fichas de búsqueda y una lona gigante con la leyenda: "Nos faltan más de 100 mil personas desaparecidas". El lugar también fue adornado con cientos de flores de cempasúchil, velas, incienso y papel picado.
En el acto religioso, los creyentes pidieron por el descanso eterno de las almas de aquellos que no volvieron más a sus hogares pero, sobre todo, suplicaron porque las autoridades tengan la voluntad de escuchar sus necesidades y les ayuden, ya que el sufrimiento que ellos expresan es grande.
“Te pedimos confiadamente por nuestros hermanos desaparecidos y secuestrados, confórtalos en sus horas de desolación, a todos los que sufren el yugo del cautiverio dales valor y fortaleza”, comentó una de las víctimas indirectas.
Estas súplicas no solo se dirigieron a los gobernantes, sino también a quiénes les causaron daño a sus familiares, es decir, a los criminales que les arrebataron a sus seres queridos con la esperanza de que se los regresen, con vida o sin ella.
“A todas las autoridades que nos escuchen que estamos desamparadas, ocupamos del gobierno porque son los que primero nos dan la espalda […] toca también el corazón de sus captores ilumina los para que puedan verlo errado de su vida y se encomienden”, dijo Teresa, madre de Brian Simental, joven desaparecido.
MRG