Natalia Laura González intentó defenderse de su esposo quien la prostituyó por varios años y una noche, la amenazó con llevarse a su hija de tres años de edad para hacerla trabajar de la misma forma que lo hacía con ella; en reacción, Natalia defendió la vida de sus hijos así que en medio de una violenta discusión en la que hubo golpes y armas de fuego, ella lo mató. Natalia fue condenada a más de 10 años de cárcel y sus familiares piden justicia.
La familia Pérez González vivió una pesadilla la noche del 21 de enero de 2012 cuando Rafael Pérez, ex esposo de Natalia González, intentó prostituir a su hija, que entonces tenía tres años de edad.
Esa noche Natalia Laura González actuó en contra de su esposo para defender a su hija porque él quería prostituirla de la misma manera que lo hacía con ella. Hoy, Natalia paga una condena de años en prisión, y desde el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Tehuacán, vía telefónica, platicó para TELEDIARIO la pesadilla que ha vivido desde hace años.
Rafael comenzó a prostituir a su esposa cuando inició su adicción a los juegos de azar. En los momentos en los que no tenía qué apostar, “les decía a sus amigos que podían tocar a su esposa” y conforme pasó el tiempo, ya ofrecía encuentros sexuales para saldar sus deudas.
"Me drogaba para perder fuerza y control. Les decía a sus amigos que se podían meter conmigo, así empezó todo, después subió la dosis y me llevaba a un bar a trabajar. Me prostituía y él cobraba todo, diario tenía que juntar mínimo 500 pesos".
Por cuatro años Rafael Pérez se convirtió en el peor enemigo de Natalia Laura; la mantenía inconsciente y encerrada en su casa por lo que ella no podía cuidar a sus hijos.
“El me obligaba a prostituirme, me drogaba para que pudiera llevarme al bar a trabajar”.
21 de enero, el día que marcó la vida de Natalia
El 21 de enero de 2012 Natalia sólo pudo trabajar poco y ganó 300 pesos; su esposo le dijo que "tenía que cubrir la cuota" y, si no lo hacía, su hija, que entonces tenía tres años de edad, la tendría que ayudar. Cabe señalar que ya en otras ocasiones la intentó sacar de la casa para llevársela con sus amigos y así empezar a prostituirla, platicó Natalia.
La discusión terminó en pelea. Rafael empezó a golpear brutalmente sin medir la fuerza de sus puñetazos, jaloneos y patadas... El enojo era tal que terminó apuntándole con una pistola, la hizo hincarse y la hizo que le suplicara perdón.
"Yo estaba en el suelo haciendo lo que él me pedía para que no me matara, después no sé de dónde saqué tanta fuerza y lo empujé. La pistola salió volando debajo del sillón y él sacó un cuchillo, mismo con el que intentó matarme, me hirió en la cara, pero se lo logré quitar y se lo enterré en el pecho", recordó el hecho entre lágrimas.
La reacción fue en defensa propia porque su vida y la de sus hijos es la que estaba en peligro.
Después del violento hecho, Natalia pidió auxilio a sus vecinos quienes fueron testigos de la escalofriante escena en la que Rafael quedó sobre la cama sin vida.
La policía llegó a la casa donde vivían y, a decir de la entrevistada, su caso fue revictimizado, ya que pese a las marcas de la agresión que tenía no le fue concedido el derecho de defenderse y hasta los mismos elementos de seguridad le aseguraron que "se pudriría en la cárcel", dijo.
La obligan a firmar condena por homicidio doloso
En su defensa Natalia declaró que durante cuatro años fue víctima de Rafael, quien la tenía privada de su libertad y la amenazaba con matar a su mamá y prostituir a su hija si ella no hacía lo que él quería, por lo que decidió defender a su familia y enfrentar a su agresor, sin embargo, la situación se salió de control cuando decidió actuar.
La declaración de Natalia fue tomada sin una defensa legal y cuando llegaron sus familiares, ya la habían hecho firmar su sentencia por el delito de homicidio doloso en razón de parentesco o relación, con una sentencia de 20 años con ocho meses de prisión.
Sus hijos fueron arrebatados de las manos de su abuela materna y, hasta hoy viven con los padres del occiso, quienes les han dado casa, estudios y alimentación, sin embargo, les han vendido una historia falsa de lo sucedido.
“Reconozco que lo que lo que pasó esa noche no estuvo bien, pero lo unico que hice fue defenderme (…) Hoy por hoy mis hijos me odian porque dicen que les quite a su papá”.
Piden ayuda al gobernador Miguel Barbosa
La familia de Natalia pide la intervención del gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, para llegar a un acuerdo con los pagos o hasta la condonación de la reparación de daños que le solicitan. Asimismo, exige justicia por la joven que lleva diez años y medio tras las rejas.
La señora Emma Vázquez Limón, mamá de Natalia, pidió a la ciudadanía de Puebla su ayuda con donativos económicos a través de la tarjeta de BanCoppel (número: 4169 1603 9949 1167), al tiempo que envió un mensaje a su hija.
"Hija, estamos contigo. Yo nunca te dejaré sola, aquí estaré siempre y cada que pueda te iré a ver. No voy seguido porque junto el dinero, pero vamos a estar hasta que salgas y te podamos abrazar".
Natalia quedará libre
Natalia Laura González podría quedar el libertad. Su familia informó a TELEDIARIO que Natalia podría ser liberada del penal de Tehuacán en donde ha permanecido por más de diez años pero tras una revisión a su caso que hicieron las autoridades del estado de Puebla.
A pesar de la alegría de saber que Natalia podría conseguir su libertad en los próximos meses, queda por saldar una reparación del daño que equivale a 130 mil pesos, por lo que a través de este medio de comunicación, han pedido a la ciudadanía apoyo para reunir fondos.
"Pues es puro dinero el que ahorita se necesita. Yo le pido de favor que no sean malos, que se pongan la mano al pecho y que me ayuden con mi hija, fue en defensa propia no fue en otra cosa".
Ella es originaria de Tlachichuca, Puebla y, tras ser detenida fue revictimizada por las autoridades. Los golpes, la herida en la cara que tenía como evidencia, las amenazas y la forma en la que Rafael la prostituyó durante cuatro años, no fueron suficientes y fue obligada a firmar una condena de 20 años ocho meses en prisión, sin embargo, luego de una reciente revisión a su caso, las autoridades de Puebla han determinado que dentro del Cereso ha cumplido con una buena conducta, por lo que Natalia podría quedar libre en los próximos meses.
Sin embargo y pese a la alegría que sienten, sus familiares piden apoyo a la ciudadanía para reunir 130 mil pesos que requieren para pagar los adeudos y así, Natalia culmine la condena por la que fue señalada.