El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa; los sacerdotes y los fieles católicos encendieron este domingo 11 de diciembre, la vela de color rosa, la tercera de la corona de adviento que significa la alegría por el nacimiento de Jesús.
Al encabezar la misa del domingo llamado de “Gaudete” que en latín quiere decir, “alégrense” o “estad alegres”, Sánchez Espinosa resaltó la importancia de mantener la esperanza a pesar de los momentos complicados.
“Iniciamos nuestra tercera semana del adviento, la espera gozosa del señor, el señor está cerca, su nacimiento está cerca, por eso, este color litúrgico del tercer domingo de esperanza. Estamos muy cerca de la celebración tan hermosa del nacimiento de Jesús, por eso prendemos nuestra tercera velita, nuestro tercer cirio”, resaltó Sánchez Espinosa.
Al mismo tiempo, el líder de la grey católica en Puebla llamó a iniciar un cambio interior para que cada uno sea una mejor persona con los demás y con su entorno, apoyando a los que enfrentan mayores necesidades.
“Este domingo tercero de adviento llamado de Gaudete, nos invita a alegrarnos. Si bien el adviento es ante todo el tiempo de preparación para esperar la venida del Señor, a través del compromiso y espera espiritual, se trata de una espera gozosa. Alégrense. Por eso, esta tercera domínica, a la vez nos habla del final de los tiempos, de la venida última de Jesús, nos anuncia de su venida histórica. Es una especie de bisagra entre las dos domínicas primeras y con la domínica que viene”, expresó.
Fue el domingo 27 de noviembre, cuando el arzobispo de Puebla encendió la primera vela de la Corona de Adviento, una de color morado, la cual, marcó el comienzo del año litúrgico y la preparación para la Navidad.
De la misma forma, el domingo 4 de abril, Sánchez Espinosa encendió la segunda vela conocida como la de Belén, que, también es de color morado, y simboliza la fortaleza de María y José en su trayecto hacia Belén.
Este 11 de diciembre, el arzobispo encendió la tercera vela, la de color rosa, que significa la alegría por el nacimiento de Jesús.
“El Señor está más cerca de nosotros y su luz nos ilumina cada vez más. Abramos nuestro corazón, muchas veces en tinieblas, a la luz admirable de su amor”, explicó Sánchez Espinosa.
El próximo domingo 18 de diciembre, los fieles católicos encenderán la cuarta y última vela de la Corona de Adviento, otra de color morado que se le conoce como la “vela del ángel” y simboliza la paz, tanto en el interior de los corazones de cada persona como en el mundo.
ERV