En la Catedral de Puebla, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa dedicó una misa en memoria de Esmeralda Gallardo, madre buscadora que fue asesinada en la colonia Villa Frontera.
Monseñor Víctor Sánchez lamentó que la violencia y los asesinatos continúen en Puebla y México. En su mensaje a los fieles católicos, el arzobispo elevó sus súplicas para que termine la cultura de la muerte y la violencia en medio del individualismo en donde las personas solo se preocupan por sí mismas.
“Esta cultura que estamos viviendo que es la cultura de la muerte, de la violencia, nos invita al individualismo, al egoísmo, a la indiferencia, a no conmovernos con los acontecimientos del dolor y sufrimientos de los demás”, expresó el arzobispo.
Para el líder de la grey católica en Puebla, ya no son suficientes las palabras y compromisos de las autoridades en torno a que se castigará a los responsables y se llegará hasta las últimas consecuencias.
“Somos indiferentes, como dice el Papa Francisco, estamos cayendo en la globalización de la indiferencia. Matan a hermanos y ya pasó. Desaparecen a gente, a familias y son datos más de la estadística y no pasa nada y solo escuchamos: se castigará a los responsables, llegaremos hasta las últimas consecuencias. La violencia sigue adelante”.
Sánchez Espinosa destacó que, en la actualidad, la sociedad está sufriendo de la lepra de la apatía; indiferencia e incredulidad que afecta a todos los sectores.
“La lepra sigue existiendo hoy, la lepra de la apatía, los que viven alejados de todo optimismo, la lepra de la desilusión, la lepra de la incredulidad que, es tal vez, la más grave y las más severa de nuestros días, hombres y mujeres que viven al margen de la fe, que viven al margen de la iglesia y que, sobre todo, viven al margen de Dios”, destacó.
¿Qué pasó con Esmeralda Gallardo?
Esmeralda Gallardo fue asesinada durante la madrugada del 4 de octubre en la colonia Villa Frontera de la ciudad de Puebla cuando esperaba el transporte de personal para ir a trabajar.
La mujer recibió, al menos, siete disparos por parte de dos hombres que bajaron de una motocicleta. Esmeralda era integrante del colectivo Voz de los Desaparecidos, ya que desde enero de 2021 inició una lucha para localizar a su hija Betzabe Alvarado Gallardo, quien junto con su amiga, Fabiola Narváez, salieron de casa rumbo a la Central de Abasto, pero nunca más volvieron.