El 13 de enero de 2013, Fernando Peraza Lemus llegó a Tijuana desde Long Beach, California para acudir a una cita con el dentista y visitar a la familia, pero nunca llegó. A seis meses de los hechos, la familia ofrece una recompensa de 10 mil dólares a quien dé información de su paradero.
“Él tiene la cita a la una y media de la tarde, va al dentista, hace su cita, sale de ahí, su papá lo recoge, lo lleva a la colonia Hidalgo, él sale en un uber, se dirige hacia la colonia obrera, donde ahí iba a ver a un amigo. Después de ahí se iba a ir a la casa de mi mamá, que vive en la colonia Buenos Aires, pero ahí nunca llegó, sí llegó a la colonia obrera, pero a la colonia donde iba a llegar a la casa de mi mamá, nunca llegó” señaló Cristina Lemus, madre de Fernando.
Cristina es madre de cuatro hijos, todos con nacionalidad americana y ante las pocas opciones en México, hace 10 años, tomó la decisión de irse a vivir a los Estados Unidos, con el fin de que sus hijos tuvieran mejores opciones de desarrollo y aprovechar todos los apoyos que el gobierno les ofrece a sus ciudadanos.
Sin embargo, tras la desaparición de su hijo, ha tenido que hacer frente a una doble agonía, pues las autoridades americanas no pueden intervenir en la búsqueda a pesar de que el joven sea ciudadano americano, además de las burocracia de las fiscalías mexicanas que están saturadas con miles y miles carpetas de investigación por desaparición de personas.
“Yo entiendo que el gobierno, la fiscalía tienen mucho trabajo, que no soy un caso único, que no soy un caso especial. pero sí les pido que pongan un poquito más de empeño en su trabajo, que se enfoque un poquito más en los casos de las personas desaparecidas, porque realmente no saben ni un poquito de lo que se vive con una persona desaparecida. es como si te arrancan una parte del cuerpo, ya estás incompleta, ya no tienes la misma vida que tenías antes” comentó.
La madre asegura que ha tratado de aportar pruebas que ayuden a la investigación, sin embargo, no ha avanzado el caso, por eso ha tomado la decisión de ofrecer 10 mil dólares de recompensa por quien de información verídica del paradero de Fernando.
“La familia realmente no es la que la va a dar, es un patrocinador de aquí de estados unidos que se han juntado y en sí realmente el dinero no lo tenemos junto, todo completo porque para mí esto se me hace como que puede ser un arma de dos filos, poner una recompensa. van a pensar que yo tengo dinero cuando yo soy una persona que vive al día, una madre de familia sola” añadió.
Incluso ha intentado contactarse con el presidente Andrés Manuel López Obrador, que voltee a ver a las familias de las personas desaparecidas.
“Decirle al presidente, que es una madre desesperada, que voltea a verme. Tengo que recuperar a mi hijo. Yo no voy a descansar hasta que esto suceda. Yo no voy a parar de buscarlo, hasta encontrarlo, de la manera que sea, yo quiero a mi hijo conmigo, si es sin vida o con vida, no importa, yo lo quiero tener” culminó.