Debido a la falta de chips, el mercado de autos usados en Nuevo León reporta una sobredemanda de vehículos y un crecimiento de los precios que van desde un 20 por ciento o hasta un 30 por ciento.
Y es que la crisis de semiconductores que afecta al sector automotriz ha propiciado que al no poder comprar un auto nuevo, el consumidor opte por uno usado y esto ha provocado un mercado donde un auto Chevrolet Sonic 2016 se venda en 290 mil pesos al contado.
Radamés Treviño, presidente de la Asociación Regiomontana de Comerciantes de Automóviles (ARCA), señaló que cerrarán el año con un crecimiento de 15 por ciento en las ventas de autos usados, siendo esto atípico, dado que en un año normal (sin crisis de chips) era de 5 por ciento e incluso tuvieron años donde se llegó a registrar decremento.
Por lo tanto, calificó esta situación como “una burbuja de autos usados”, que tarde o temprano terminará.
“Esto es engañoso, porque vemos ventas al alza, pero nos estamos comiendo el inventario y es más caro, es decir, el ticket del carro es más caro. Por ejemplo, en mayo de este año una persona compró una camioneta más cara de como la había vendido en mayo de 2020, con un año de diferencia, pagó un 5 por ciento más de lo que recibió cuando la vendió. Así es como está el mercado de autos, algo nunca visto”, dijo.
Treviño comentó que sí hay retraso de dos semanas para la entrega de un auto, pero nada que ver con lo que está sucediendo en las agencias automotrices para la adquisición de una unidad nueva, donde hay lista de espera de meses.
El líder de la asociación mencionó que tiene 26 años dedicado a la comercialización de autos usados y nunca había visto una situación como la que actualmente enfrentan.
“Nunca me había tocado una inflación tan enorme en un auto usado, es una locura”, agregó en entrevista.
ARCA agrupa a 75 establecimientos que se dedican a la venta de autos usados en el estado, y cuenta con 90 puntos de venta autorizados.
Actualmente el inventario total de los lotes de autos usados afiliados a ARCA asciende a menos de 3 mil vehículos, el tope son 3 mil 700 unidades, pero con el paso de los meses es cada vez más difícil reponer, dado que, si no hay autos nuevos, la gente no vende su vehículo y si la crisis de semiconductores persiste un año más, como se prevé, dentro de un año se podría tener un inventario de de mil 800 vehículos usados.
Si esto sucede los precios, se elevarán más, dijo.
“Si hay menos carros ofertando, los lotes tienen que pagar más para adquirirlos y por consiguiente el precio de venta final es elevado y muchos no quieren pagar tanto”, finalizó el empresario.
Desde el pasado mes de octubre, MILENIO ha dado a conocer la crisis del sector automotriz, desde las listas de espera de tres meses en las agencias del área metropolitana, hasta la suspensión de operaciones de empresas como Kia, que hizo un paro de producción entre el 11 y 15 de octubre debido a la falta de microprocesadores para elaborar carros; tras el freno, la firma regresó a las labores el día 18 de ese mes.
mvls