Uno de los problemas más graves de nuestras sociedades actuales es el consumo de drogas sintéticas, ya que provoca daños graves a la salud de quienes la consumen. Recientemente el fentanilo se ha posicionado como una de las drogas más señaladas e incautadas por los gobiernos del mundo.
La razón es que el fentanilo es uno de los opioides mayormente consumidos en la actualidad, debido a que sus efectos ayudan a las personas a controlar fuertes malestares y dolencias. Los grupos criminales del continente Americano han apostado fuertemente por su venta, pues además se usa como un sustituto de la heroína.
Este opioide sintético es según organizaciones dedicadas al estudio de las drogas, 50 veces más potente que la heroína y hasta 100 veces más potente que la morfina. Se consume en forma de inyección, parche o como tabletas.
"El fentanilo es un fuerte opioide sintético similar a la morfina, pero entre 50 y 100 veces más potente.1,2 Es un fármaco recetado que a veces también se usa en forma ilegal... En su modalidad recetada, el fentanilo se conoce como Actiq®, Duragesic® y Sublimaze®" describe en un paper el National Institute on Drug Abuse.
Los efectos del fentanilo en el cuerpo
Cuando una persona comienza a consumir opioides, el cerebro empieza a mostrar adaptación a los efectos que provoca, por lo que causa dificultad dejarla de ingerir, provocando que muchas personas hagan lo que sea para conseguirla.
Entre varios de los efectos causados por este opioide, se encuentran las nauseas, sedación, estreñimiento, problemas para respirar, pérdida del conocimiento, una sensación de felicidad extrema, confusión, dolores de músculos, escalofríos, y diarrea. Esta droga es tan fuerte que las sobredosis son muy frecuentes en quienes la consumen.
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El fentanilo es la droga que más muertes por sobredosis causa en los Estados Unidos. Según un informe publicado por el Departamento de Salud Pública de los Ángeles dentro del periodo del 2020 al 2021 fallecieron casi 2 mil indigentes por problemas de sobredosis, señalando al fentanilo como uno de los principales causantes.
En el 2021, la DEA interceptó más de 300 millones de dosis de fentanilo, una cantidad suficiente para matar por sobredosis a toda la población de Estados Unidos.
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