Aunque la Fiscalía General de Nuevo León ya no tiene intervención en la investigación por la muerte de Debanhi Escobar, cuenta con otra carpeta abierta por los delitos de encubrimiento y falsedad de declaraciones que presuntamente cometió personal del motel Nueva Castilla, en Escobedo.
El vicefiscal de Ministerios Públicos, Luis Enrique Orozco, detalló en entrevista con Victor Martínez para Telediario Radio, que las declaraciones de algunos testigos obstruyeron la investigación del caso.
Fue el 19 de agosto cuando agentes ministeriales catearon el domicilio de la recepcionista, en la colonia Moisés Sáenz, en Apodaca, en donde se aseguraron ocho celulares.
Luego el 8 de septiembre se inspeccionó la casa de la gerente del motel Nueva Castilla, quien reside en la colonia Paseo de Los Andes en San Nicolás, donde se aseguraron dispositivos electrónicos, incluida una cámara de grabación.
El caso fue atraído este jueves por la Fiscalía General de la República a petición de los padres de la joven, cuyos resultados no serán informados a las autoridades estatales, aseguró el vicefiscal.
Insistió en que la investigación que realizó Nuevo León se hizo con perspectiva de género y ya comenzó con el envío y resguardo de más de 700 indicios, 186 intervenciones y 25 extracciones telefónicas que forman parte de la carpeta de investigación.
jvl