A poco más de una semana de que un bebé fuera encontrado muerto en un contenedor de basura en el penal de San Miguel, ubicado en Puebla capital, el gobernador Miguel Barbosa Huerta señaló que la Fiscalía General del Estado (FGE) investiga el caso, sin embargo, aún desconoce quiénes son los padres del menor, así como su paradero.
En conferencia de prensa el mandatario estatal aseguró que la Fiscalía de Puebla ya cuenta con información relevante de los hechos, pero se reservó de dar detalles para que sea la autoridad ministerial quien dé a conocer los detalles a su debido tiempo.
"Yo espero que pronto la Fiscalía anuncie los resultados. Ayer (martes) mismo hubo resultados, ya se pueden saber algunos detalles, pero no voy a decirlos: dónde murió el niño, vamos a ver quiénes lo atendieron, quiénes son los papás, dónde nació, dónde murió y después cómo se introdujo al reclusorio y quiénes lo introdujeron".
Reiteró que el gobierno estatal atendió el caso a la brevedad y no hasta que se difundió a la opinión pública, por lo que se comprometió a mantener las investigaciones hasta que se conozcan a los implicados en la muerte del menor, así como su introducción al reclusorio.
"Todo eso está en curso desde el primer día que ocurrió y no cuando alguien lo denunció y alguien lo hizo público, desde el primer día lo estamos atendiendo nosotros".
Fue el pasado 11 de enero cuando se halló al recién nacido sin vida al interior de un contenedor de basura en el penal de San Miguel, el cual estaba envuelto en una cobija con manchas de sangre; días después, el gobernador reveló que el menor tenía una herida por intervención quirúrgica en la apéndice, aunque aún no ha quedado claro la edad del bebé, pues algunas versiones apuntan a que contaba con días de haber nacido y otras que tenía tres meses.
AGA