Las autoridades y organizaciones civiles en Jalisco han encendido las alarmas ante el descubrimiento de 19 fosas clandestinas en diferentes municipios del estado, principalmente en el Área Metropolitana de Guadalajara. Zapopan, en particular, destaca como el municipio con mayor número de puntos de inhumación, acumulando 9 de las fosas encontradas en este año.
La situación refleja una preocupante continuidad de esta crisis que ha afectado al estado a lo largo del actual sexenio del gobernador Enrique Alfaro, quien asumió en 2018. La violencia y los conflictos relacionados con el crimen organizado han dejado una marca profunda en la entidad, y el hallazgo de fosas clandestinas es uno de los rostros más dolorosos de esta problemática.
¿Qué municipios han reportado más hallazgos?
Los hallazgos de 2024 se concentran principalmente en municipios como Zapopan, Tlajomulco de Zúñiga, Guadalajara, Tlaquepaque, El Salto e Ixtlahuacán de los Membrillos. A continuación, un recuento de algunas de las fosas descubiertas en fechas recientes:
- El 21 de febrero, en la localidad de Santa Ana Tepetitlán, en Zapopan, fue hallada una de las primeras fosas del año. Este punto fue el primero de varios en esta comunidad.
- Tlajomulco de Zúñiga también registró varios hallazgos importantes, destacando el de dos fosas ubicadas en propiedades del fraccionamiento Villa Fontana Aqua el 15 de junio.
- Guadalajara se suma a la lista con el hallazgo del 7 de julio en la intersección de Mariano Otero e Inglaterra, en la zona de Pueblo Quieto, donde se encontraron cuerpos adicionales el 16 de julio.
- La fosa más reciente fue localizada el 3 de noviembre en la misma comunidad de Santa Ana Tepetitlán, lo que evidencia la persistencia de estos sitios en la misma área geográfica.
La cantidad de fosas encontradas es un recordatorio constante de la inseguridad que se vive en el estado y plantea preguntas urgentes sobre las políticas de seguridad y las estrategias de combate a la delincuencia.
¿Se mantiene la crisis en el sexenio de Enrique Alfaro?
La problemática de las fosas clandestinas no es nueva en Jalisco; su aumento ha sido gradual a lo largo del actual sexenio. Desde el 2018, cuando se reportó solo un punto de inhumación clandestina, la cifra ha ido en ascenso hasta alcanzar su punto más alto en 2022, con un alarmante total de 41 sitios detectados. En comparación, en 2019 se encontraron 36 fosas, en 2020 un total de 27, y en 2021 fueron 23. A pesar de que en 2023 la cifra disminuyó a 22 puntos, los descubrimientos de este año han evidenciado que el problema sigue lejos de resolverse.
Organizaciones de derechos humanos y colectivos de búsqueda han señalado que esta situación representa una crisis humanitaria y piden que las autoridades redoblen esfuerzos en la identificación de restos y en la localización de nuevos puntos de inhumación. Además, se subraya la necesidad de brindar apoyo psicológico y social a las familias que han perdido a sus seres queridos en medio de la violencia que azota al estado.
La persistencia de estos hallazgos en zonas como Zapopan y Tlajomulco refleja una dura realidad para los habitantes de estas comunidades. El dolor de las familias que buscan justicia y el reclamo de organizaciones civiles se hace cada vez más fuerte, exigiendo que se esclarezcan estos casos y que se implementen estrategias eficaces para detener esta ola de violencia y desapariciones.
AM