Sergio Alexis Duarte Gallegos, teniente de la Fuerza Aérea Piloto Aviador, fue ascendido este 15 de noviembre en Guadalajara y aun con el paso del tiempo, afirma que todavía siente emoción al volar; es algo que el describe como “una sensación que no se puede explicar con palabras”.
Aun con su logro, Sergio acepta que no ha sido un camino fácil el llegar hasta donde está, porque tuvo que enfrentar muchos sacrificios pero cada uno de ellos ha valido la pena.
“Ha sido mucho esfuerzo, mucho estudio; cansancio. La verdad es sacrificado muchas veces de salir, incluso tengo que leer bastantes manuales para poder llegar a ese puesto y en cuanto familia me entendieron, ellos saben que estar aquí es un gran orgullo para ellos e incluso para mí”, explico Sergio.
La familia, constancia, disciplina, estudio y amor a la patria han sido determinantes para seguir con sus estudios y lograr sus objetivos dentro de las Fuerzas Aéreas.
“Este año pues ha sido un año de grandes logros me tocó el ascenso de Teniente por un año; ser subteniente y ascender este año gracias a Dios”.
Sergio se siente orgulloso y emocionado de volar un Bell 4 0 7 Gx, pero no es el único en compartir este sentimiento, ya que para la Teniente Mónica Villafrana es lo mismo.
Ella es piloto aviador en las Fuerzas Aéreas, donde afirma que la tenacidad y dedicación son la clave del éxito para lograr una gran carrera militar.
“Definitivamente es algo muy bonito que se reconozca en nuestro trabajo y es bonito que incluso tu familia tenga conocimiento de esta fecha y lo que sigue es seguir desempeñándome en la rama y demostrar que es un trabajo muy bonito”.
Mónica también enfatizó que no ha sido nada fácil el camino, pero ha logrado desempeñarse de buena manera en el ámbito de las Fuerzas Aéreas, a pesar de estar lejos de su familia.
“Lo más importante es el sacrificio no tanto de lo laboral o trabajo sino el estar un poco lejos de tu familia Él no poderlos ver siempre que tú quieres es prácticamente cuando las circunstancias lo permitan y pues creo que es lo más difícil”.
Mónica Villafrana Ramírez tiene seis años en las filas de la Base Aérea Militar, donde ha recorrido cuatro años de carrera y dos de graduada, pero sigue estudiando para desempeñarse de la mejor manera.
MRG