Desde su fundación en 2011, Fuerza Civil fue constituida como una policía de segundo piso, es decir, aquella se dedica a combatir los delitos de alto impacto.
Pero para realizar dicha labor, se requiere además de capital humano capacitado, infraestructura, tecnología y equipamiento, que permita a los elementos salir avante en un enfrentamiento o consumar una labor de investigación.
Gerardo Escamilla, Comisario de la corporación, señaló que la policía estatal tiene lo necesario para asumir al 100 por ciento esta responsabilidad y regresarle la tranquilidad a Nuevo León.
En base a análisis e inteligencia artificial, la corporación obtiene un diagnóstico de la incidencia delictiva en el Estado, la cual es utilizada para definir qué tipo de vehículos y equipamiento se destinará para el patrullaje de cada zona de la entidad.
En tanto, en el área metropolitana, Escamilla Vargas aseguró que tienen identificado dónde es que ocurren los delitos que les corresponde atender.
Así como hace 10 años, Fuerza Civil espera que dé resultados el patrullaje estratégico de segundo piso, en el que se combina el liderazgo de mandos que ya tuvieron dicha experiencia, con la juventud de los nuevos policías que quieren devolverle la tranquilidad a Nuevo León.
Fuerza Civil enfocará sus objetivos en atacar delitos de alto impacto
Tras varios años en los que la corporación descuidó su labor principal con tareas de proximidad, Fuerza Civil apostará por regresar a las bases de su fundación y dedicarse a combatir delitos de alto impacto.
En entrevista para la plataforma MILENIO-Multimedios, el recién nombrado comisario de la Policía estatal, Gerardo Escamilla Vargas, señaló que la institución debe retomar la estrategia y operación que tenía 11 años atrás.
“Es importante primero reconocer nuestro estado actual. Hoy en día tenemos un año violento, en donde los índices de criminalidad no son lo que queremos reflejar, por lo que tenemos que reorientar nuestras actividades. Se nos ha instruido focalizar nuestros recursos y acciones con patrullaje estratégico, con una reingeniería de la operación de Fuerza Civil, que tiene que ver con destinar los recursos en el lugar indicado, a la hora indicada y con objetivos muy claros”, dijo.
Escamilla Vargas reconoció que tras haber logrado disminuir los homicidios hasta 75 por ciento, las autoridades estatales descuidaron Fuerza Civil, mientras que los grupos criminales se reorganizaron.
“Nuevo León pudo contrarrestar el fenómeno criminal, y al no notarse la presencia de estos delitos de alto impacto, creo que eso fue lo que influyó en distraernos de las actividades para las que fuimos formados.
“Hoy en día estamos retomando nuestra visión, para lo que fuimos formados, por eso nosotros portamos un uniforme negro, por eso tenemos capacitación de entrenamiento de fuerzas especiales, por eso circulamos en pelotones de 15 personas. Por alguna razón, Fuerza Civil fue creciendo y fue atendiendo problemáticas de distintos órdenes de gobierno”, consideró el comisario.
mvls