Al denunciar que existe una violación a sus derechos y que las autoridades les negaron injustamente participar en el proceso de identificación de restos óseos, integrantes del colectivo Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos de Nuevo León (Fundenl), solicitaron la intervención del Poder Judicial y de Derechos Humanos, para ser tomados en cuenta en el análisis de los restos encontrados en una fosa del municipio de Marín.
Tras acudir al Palacio de Justicia, la representante del colectivo, Leticia Hidalgo, explicó que desde febrero de 2020, integrantes del colectivo localizaron restos óseos en una fosa del municipio de Marín, y tras reportarlo a las autoridades, la Fiscalía confirmó el hallazgo, pero les negó la información a las familias.
"Y nos negaron toda la información a pesar de que nosotros hicimos la denuncia, la familia se queda angustiada porque no tenemos ninguna información de qué fue lo que encontraron, fuimos el 30 de octubre, hace 17 días al mismo lugar, y en los alrededores encontramos fragmentos óseos humanos, esto nos habla de que o no hicieron su trabajo bien o no hicieron ningún trabajo de búsqueda, por eso no nos dieron información", dijo.
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Posteriormente acudieron al sitio el 30 de octubre y en los alrededores localizaron más restos.
"En ese momento nosotros llamamos a la Fiscalía y les dijimos ‘aquí está nuestro equipo’ porque fuimos con nuestro equipo de antropólogos, ‘los esperamos y entramos a buscar e identificar’, y nos dijeron ‘no, tienen que hacerlo por escrito’, dijo.
Ante la desesperación de no ser tomados en cuenta y del desaire de las autoridades, las familias analizan buscar la intervención de organismos internacionales.
"Si ellos siguen con esas malas prácticas nunca sabremos lo que ocurrió en ese lugar, ellos solamente se dedican a recolectar huesos como ellos dicen, pero para nosotros son seres humanos, pueden ser nuestros hijos o nuestras hijas", mencionó.
De acuerdo con el colectivo, las autoridades identificaron los restos de al menos 3 personas, sin embargo, la información quedó reservada, y mientras tanto la angustia de las familias persiste.
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