Gerardo del Villar, fotógrafo y documentalista, presentó su libro "Los tiburones también tienen miedo" en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. En su primera visita a la FIL, el autor compartió la experiencia de escribir esta obra, la cual surgió como una catarsis personal durante un momento difícil de su vida.
El libro aborda cómo los tiburones, a menudo percibidos como criaturas intrépidas, también enfrentan sus propios miedos. Del Villar utiliza esta metáfora para transmitir herramientas y aprendizajes sobre cómo superar obstáculos y alcanzar metas personales.
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¿Qué inspira a Gerardo del Villar en su obra?
Gerardo explicó que la idea del libro surgió mientras buceaba en la Isla Malpelo, Colombia. En medio de un anfiteatro de rocas y rodeado por tiburones martillo, dejó su cámara para reflexionar sobre sus propios miedos. Este momento le permitió ver que, al igual que los tiburones, las personas pueden aprender a enfrentar sus temores con paciencia y propósito.
A lo largo de más de 20 años como documentalista, Del Villar ha identificado patrones en los tiburones que se relacionan con la vida humana. Según él, tolerancia a la frustración, constancia y fe son claves para superar los retos, tanto en el océano como en la vida cotidiana.
Más allá de sus experiencias personales, el autor pretende compartir herramientas prácticas que ha adquirido a lo largo de su vida. “No invento el hilo negro”, comentó, enfatizando que su obra está basada en aprendizajes reales y funcionales.
¿Cómo surgió la idea de "Los tiburones también tienen miedo"?
Gerardo del Villar compartió que la idea de su libro nació durante una de sus expediciones de buceo. En la Isla Malpelo, mientras observaba tiburones martillo, vivió una experiencia introspectiva que lo llevó a reflexionar sobre el miedo. Este momento fue clave para conceptualizar la obra.
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Durante esa inmersión, decidió dejar de lado su cámara para apreciar la escena y conectarse con su entorno. En ese instante, comprendió que, al igual que los tiburones, los humanos enfrentan temores que parecen incontrolables. Sin embargo, ambos tienen herramientas para superarlos, como claridad y propósito.
La metáfora de los tiburones permitió a Gerardo conectar su pasión por el océano con su deseo de transmitir enseñanzas. Su libro invita a los lectores a identificar sus propios miedos y enfrentarlos con paciencia, resiliencia y constancia, cualidades que él mismo aplicó en su vida personal y profesional.
MQ