En víspera del Día de Muertos, una familia lagunera se encuentra viviendo un verdadero calvario para poder sepultar a su difunto, el señor don Enrique Ramírez.
La familia señala estar batallando para poder encontrar un espacio para brindarle cristiana sepultura, además de que han tenido que pedir limosna para comprar el ataúd por no contar con los recursos económicos para enfrentar la muerte.
De igual manera, relataron todo el camino que han tenido que recorrer buscando un espacio en algún panteón, señalando que fueron a varios camposantos sin resultados favorables.
“Fuimos a varios ejidos y nos dijeron que ya no tenían el espacio, en los municipales también, inclusive me mandaron al panteón de Las Lagartijas que está en Jabonoso y me dijeron que nada más me iban a cobrar el pedazo y la fosa pero ya no había espacio. En la Presidencia les ayudaron con un espacio en el ejido El Vergel”, compartió María Alicia García, hijastra del hombre fallecido.
Don Enrique Ramírez murió de un infarto desde el pasado martes por la mañana, sin embargo, la familia tardó casi tres días para encontrar un lugar dónde enterrarlo, pues tras recorrer los panteones municipales de Gómez Palacio les dijeron que no contaban con espacios disponibles.
Incluso tuvieron que recorrer a pie varios ejidos para encontrar un lugar pues no tenían dinero ni para el transporte.
Tras permanecer tres días en el féretro, finalmente lograron encontrar un lugar para brindarle cristiana sepultura al hombre de 78 años que trabajo gran parte de su vida de taxista, pero que en los últimos años apoyaba la vigilancia en un área comercial, sin embargo, su esposa Josefina Rivera y su familia no contaba con los recursos para trasladarse hasta el ejido ubicado por la carretera a Jiménez para darle el último adiós.
Taxista ayuda a traslado de difunto
Tras solicitar el apoyo durante la transmisión del Telediario Vespertino, arribó un taxista ofreciéndose a trasladar de forma gratuita a la familia para que don Enrique no fuera bajado al sepulcro en soledad y recibiera entre lágrimas y rezos la despedida de sus seres queridos.
“Llegué a comer a mi casa y miré las noticias y dije ‘voy a ver en qué puedo apoyarlos’. Ahí está mi taxi, en lo que los pueda apoyar aquí estamos, ahorita son ellos y mañana quizás sea uno, necesitamos apoyarnos entre todos”, manifestó Fernando Lozano.
Finalmente, don Enrique fue sepultado este jueves por la tarde, sin embargo, la familia aún adeuda parte de los nueve mil pesos del ataúd y de los servicios funerarios recibidos en su humilde vivienda de la colonia Miravalle de Gómez Palacio por lo que continúan pidiendo apoyo de la comunidad para solventar estos gastos.