Preocupados por la situación compleja que atraviesa la familia Hernández Mauricio en la colonia El Consuelo, ubicada en la calle Luis Baca de Gómez Palacio, los vecinos han decidido alzar su voz y poner de manifiesto el riesgo constante que enfrentan. La vivienda en la que residen es compartida con un pariente, quien es adicto a las drogas y ha intentado agredirles en varias ocasiones.
María Ester Mauricio, de 60 años y usuaria de silla de ruedas, compartió que en reiteradas ocasiones su cuñado ha intentado hacer daño a su hijo, de 28 años y con síndrome de Down, así como a su esposo, quien debido a una parálisis cerebral ya no puede moverse ni coordinarse. Por esta razón, están solicitando ayuda.
Brenda Fonseca, una vecina de los afectados, señaló que en diferentes oportunidades han contactado a las autoridades para exponer las difíciles condiciones en las que viven y el peligro constante que representa el pariente. Sin embargo, lamenta que hasta el momento ninguna entidad gubernamental se haya mostrado interesada en brindarles apoyo.
Víctima pidió ayuda en Vicefiscalía de Durango
María Ester se presentó este miércoles ante la Vicefiscalía para presentar una denuncia. Su cuñado, aprovechando que dormían, arrojó piedras contra su cuarto y rompió los cristales. Sin embargo, la denuncia no procedió al no haber lesiones físicas. Esta situación la hace sentir desamparada por parte de las autoridades, lo que la llevó a dar a conocer su problemática a través de los medios. Temen que, al no estar en pleno uso de sus facultades mentales, el pariente pueda causar una tragedia.
La familia, compuesta por tres miembros, vive prácticamente de la caridad, ya que debido a sus circunstancias de salud no pueden trabajar. La difícil situación que enfrentan es un reflejo de los desafíos que muchas familias en situaciones similares afrontan en su lucha por obtener apoyo y protección.
EC