Desde malestares mentales hasta enfermedades gastrointestinales, es que el ruido ambiental de la AMG puede generar en los ciudadanos, así lo comentó Martha Georgina Orozco investigadora de la UDG.
La contaminación acústica, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es uno de los factores ambientales que provoca más problemas de salud. Solo en Europa, según la Agencia Europa del Medio Ambiente (AEMA), causa al año 16 mil 600 muertes prematuras y más de 72 mil hospitalizaciones.
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La investigadora, Georgina Orozco, admitió que en el AMG hace falta tener una mayor conciencia por parte de los ciudadanos para intentar disminuir los contaminantes auditivos.
Agregó que los esfuerzos siempre deben venir de abajo, o sea que de forma individual las personas deben comenzar a disminuir los contaminantes auditivos, además de decir que con multara las personas que generan mucho ruido no es la solución, pues piensa que debe de ser un compromiso más autentico por parte de todos.
Tráfico automovilístico
- El principal foco de ruido en las ciudades es el generado por los automóviles. Por ejemplo, el claxon de un coche produce 90 db y el de un autobús 100 dB.
Tráfico aéreo
- A pesar de que el número de aviones que sobrevuelan la ciudad es menor, estás aeronaves también llegan a producir hasta 13 db.
Obras de construcción
- Las nuevas construcciones en la ciudad también generan contaminación auditiva, por ejemplo, un martillo neumático suena a 110 dB.
Ocio nocturno
- Los bares, los restaurantes y las terrazas, pueden llegar a superar los 110 dB.
Animales
- El ruido que generan los animales puede pasar desapercibido, pero los ladridos y aullidos de un perro, por ejemplo, pueden rondar los 60-80 db
Para la investigadora de la Universidad de Guadalajara, se deben generar más políticas públicas enfocadas en la contaminación auditiva.
MQ