Aunque el agua es de todos, en algunas colonias y comunidades de Jalisco no cae ni una sola gota de este líquido indispensable para el ser humano. Pero a pesar de ello, 50 empresas del estado toman grandes cantidades de agua bajo el permiso del Conagua, según la coordinadora del Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario (IMDEC), María González.
De acuerdo con la coordinadora del IMDEC, aunque la Conagua supuestamente regula las concesiones existe una “gran cantidad de pozos en el país que son perforados”, y ante esto, la Comisión se hace “de la vista gorda”.
“En muchas ocasiones también es permisiva; por eso hablamos de que hay un mercado de pozos…mercado negro de pozos, y en donde al final de cuentas, el agua subterránea que concentra también los mayores volúmenes de agua está acaparada en pocas manos”, añadió María González.
¿Qué empresas tienen acceso a más agua en Jalisco?
El agua subterránea del estado es “acaparada” principalmente por empresas cerveceras, refresqueras grandes y correos industriales, según la coordinadora de IMDEC.
Además explicó que, si una empresa tiene permiso de explotar un pozo por 30 años para regar el campo, también puede cambiar esa concesión para uso industrial y de esta manera se extiende el permiso por otros 30 años. Con ello se genera la ‘hidromafia’ del agua.
“Tu como empresa puedes acceder a una concesión de aguas subterráneas, por ejemplo por 30 años la puede renovar hasta por 30 años más. Se permite ya también cambiar el uso… Agua de uso público urbano la puedes cambiar como agua industrial y por lo tanto es un gran mercado”, señaló María González.
En Jalisco los principales 'acaparadores' del agua son las empresas químicas, las refresqueras, cervecerías, las compañías que cultivan berries y aguacate, y por supuesto, inmobiliarias que construyen viviendas para ricos, mientras que los sectores vulnerables ni siquiera están conectados a la red.
“En el caso de Jalisco, del Área Metropolitana de Guadalajara es alrededor de medio millón de personas que no tienen agua potable, o sea que no están conectados a la red de agua potable y que no tienen el derecho abrir la llave y tener agua. En el caso del área metropolitana ni es potable es chocolatosa, es amarillenta, es agua puerca”, señaló María González.
La activista urge a que ahora sí se cambie la ley de aguas para evitar que continúe el robo de agua y se acabe con la sobreexplotación de acuíferos y su contaminación.
MRG