Uno de los asistentes a la Romería el 12 de octubre, Rafael Martínez, se dispuso a acompañar a la Virgen de Zapopan descalzo, como parte de su agradecimiento por haberle hecho el milagro de curar a su hijo.
Rafael explicó que a los 15 días después que su hijo nació, requería una operación debido a que presentaba hidrocefalia: la acumulación de líquido dentro de las cavidades profundas del cerebro. Y ocho años después, está vivo y sano.
“Por muchos favores recibidos, uno de ellos es mi hijo que está sano, le iban a operar a los 15 días de nacido, tiene ocho años, amén, gracias a Dios y a la Virgencita de Zapopan, año tras año aquí estamos, aquí estamos y la manda es venirse de Guadalajara hacia Zapopan y de esta manera darle gracias”, dijo Rafael.
El hombre reconoció que cuando uno está pasando por un momento difícil, sobre todo cuando se trata de la salud de un hijo, donde le pintaban un panorama crítico por la hidrocefalia y un tumor que tenía, se llegaría a dudar y a enojarse con Dios y la Virgen, pero gracias a la fe, “una madre, y más, siendo de Jalisco, demuestra que no abandona”.
“Claro, sí, sí son momentos difíciles y sí dudas y dudas, pero te deja ser y ¡pam! Ahí está. Calla bocas, hace milagros y es grandiosa”, dijo Rafael refiriéndose a la Virgen de Zapopan.
En su mayoría, los fieles piden que la Virgen interceda por su salud o la de algún familiar, tal es también el caso como el de la señora María Concepción González, quien acudió a la Romería para agradecer a la Generala.
“La verdad una hermana tenía cáncer en el riñón y yo le pedí mucho a la Virgen que le sanara, le quitaron su riñón pero gracias a Dios ella vive todavía, y pues yo también gracias a Dios que me trae cada año y pues me ha dado licencia, pues de venir desde lejos, vengo desde por allá cerca de San Juan de Dios y pues vengo a pie, allá y vengo con mucha alegría”, manifestó María Concepción.
Así como Rafael, María mantiene la tradición desde pequeña y aunque en ocasiones van acompañados o solos, no desisten, invitaron a las personas a que no se rindan, se apeguen a la Virgen, y que sean fieles testigos de su poder, ya que sólo es cuestión de creer.
Cabe señalar que desde 1530, la Virgen y Guardiana de la Basílica de Zapopan es considerada la protectora contra rayos y tempestades, de ahí la devoción que se le muestra cada 12 de octubre, cuando feligreses acuden a cumplir sus mandas por los milagros concedidos.
AA