Tres hombres lograron la hazaña de escalar la Catedral de Puebla, pero sin protecciones, desafiando la gravedad y superando el vértigo.
Durante algunos momentos del siglo XX, hubo equilibristas que lograron lo inaudito, reunir a cientos de personas en el atrio del templo más importante de la capital poblana para ser espectadores de un acto de valentía y un arte de arte circense, el equilibrismo. Su acción fue reconocida a nivel mundial, sobre todo, por el peligro a escalar sin protección, por lo que fueron bautizados como 'hombres mosca'.
Babe White y el paso del Niágara
Era el año 1922 cuando el equilibrista irlandés, Babe White, hizo una gira por territorio mexicano. En su recorrido trepó diversos monumentos emblemáticos de la Ciudad de México, Nuevo León y Puebla.
En la Angelópolis decidió conquistar los más de 70 metros de altura de las torres de Catedral, su actividad inició del lado norte del santuario religioso y tardó 14 días.
Durante su trayecto y ante el asombro de los poblanos, colgó algunos anuncios publicitarios. Pero, no conforme con lo logrado, aún se atrevió a algo más atrevido como el llamado paso del Niágara, que consiste en cruzar las dos torres por medio de una cuerda y logrando el equilibrio.
El mexicano Federico Sainz
Entre los años 1939 y 1951, el veracruzano Federico Sainz del Riego repitió la hazaña y con gran éxito. Esta vez, bajo el patrocinio de la marca Ron Cortés.
El jarocho llegó a Puebla para superar el logro de su antecesor Babe White, por lo que terminó de escalar durante dos días.
Además, Federico Sainz se atrevió a cruzar las cornisas de la Catedral de Puebla con los ojos vendados. De hecho, este equilibrista trabajó como el doble del actor Germán Valdés 'Tin Tan' en la película "El Revoltoso", en donde escala lo más alto de un edificio de la Ciudad de México.
Víctor Lar Karman subió por una buena causa
Finalmente, en el año 1975, Víctor Lar Karman hizo una última escalada a la Catedral. Con 60 años de edad, el originario de Coatzingo, Matamoros, logró subir en una hora y media, todo con el objetivo de recaudar fondos a beneficio del Hospital Universitario de Puebla.