El subdirector médico del Nuevo Hospital Civil de Guadalajara, Juan Manuel Rodríguez Lizola, aclaró que la evacuación de la madrugada del 15 de diciembre se debió al fallo en las bielas de uno de sus compresores de aire, el cual al arrojar partículas y olor característico de hidrocarburo combustionado a través de los ductos de otros pisos, se inició con el protocolo, pero no fue por un incendio.
“Las alarmas se prendieron, la alarma no identifica si es humo o si es partículas de polvo o si es cualquier cosa, simple y sencillamente no se encienden las alarmas, y bueno, por el protocolo precisamente de una alarma encendida, se inició la evacuación de las áreas, sobre todo de las áreas de urgencia que fue donde se detectó más el olor debido a que este aire comprimido se utiliza en dispositivos de ventilación”, dijo Lizola.
Es así que se evacuaron a 150 pacientes, 35 familiares, 85 empleados entre enfermería y médico, de los pisos 5 al 1.
La afectación fue únicamente para 17 personas entre enfermeras, médicos y personal becario, en los cuales al estar de guardia, tuvieron mayor exposición a ese olor que les causó entre otros síntomas cefalea, náuseas y dolor precordial, sin embargo, luego de unas horas con oxígeno, se recuperaron.
Rodríguez Lizola confirmó que en conjunto con Protección Civil de Guadalajara y el servicio de urgencias médicas del estado, estuvieron coordinando las acciones para dispersar el olor, mediante el sistema de ventilación y verificando que no hubiera ningún otro incidente en los demás pisos.
Cabe mencionar que el 15 de diciembre se reportó un supuesto incendio en el Hospital Civil Nuevo de Guadalajara, que se ubica entre Salvador Quevedo y Zubieta y Sierra Morena, en donde más de 50 personas fueron evacuadas.
Los primeros reportes a las autoridades indicaron que había un incendio al interior del hospital, por lo que elementos de Protección Civil y Bomberos de Guadalajara se trasladaron hasta el lugar para sofocar el supuesto fuego.
AA