Molestos por el retraso en el servicio de ventana en la farmacia de la Clínica 16 del IMSS, derechohabientes bloquearon una vez más el bulevar Revolución para exigir la apertura de más ventanillas agilizando la entrega de medicamentos, mientras que al interior de la farmacia los gritos de reclamo y la rechifla era una constante.
Formados durante más de tres o cuatro horas se puede apreciar la fila a una distancia considerable, donde personas de la tercer edad y mujeres algunas en estado de gestación, tienen que soportar altas temperaturas y de pie ya que tienen cuando menos algunas bancas para descansar. Caso que se registró la mañana del sábado lo que provocó la movilización de agentes de Vialidad para dirigir el tráfico por rutas alternas.
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Derechohabientes denuncian retrasos y largas filas en farmacia
Denunciaron que desde las cinco de la mañana se forma la larga fila para alcanzar a surtir la receta y la farmacia fue abierta con media hora de retraso a las 8:30 horas y una hora después cortaron la atención para irse a desayunar, por lo que exigieron la apertura de las nueve ventanillas de atención pues solo estaban abiertas dos y corrían el riesgo de quedarse sin atención a las dos de la tarde que cierra la farmacia pues la fila era muy larga con más de un centenar de personas al exterior y otras cincuenta en espera al interior.
Reclamaron la falta de sensibilidad del personal y directivos del Instituto Mexicano del Seguro Social pues en su mayoría las personas que pasan largas horas formados, soportando el intenso calor y los rayos del sol son personas de la tercera edad con padecimientos crónicos que exponen aún más su salud para surtir los medicamentos de su tratamiento.
“Hay mucha molestia de todos los derechohabientes porque es nuestro derecho que nos otorguen la medicina, no es justo que los señores se vayan a desayunar y no atiendan cuando nosotros estamos formados desde las cinco de la mañana, eso no es correcto”, recriminaron.
“No es justo lo que están haciendo todavía llegan tarde y se van a desayunar, ellos bien puntuales cierran a las dos de la tarde, se van y ya que la gente se quede afuera no se vale”, reclamó doña María ante la molestia de formarse por segundo día consecutivo para surtir su receta y permanecer horas de pie con el riesgo de no alcanzar a recibir el servicio.
Al lugar arribaron elementos de la Dirección de Vialidad en apoyo para el desvío de la circulación pues los derechohabientes exigían agilizar la atención en el servicio para liberar la vialidad.
Denuncian prepotencia por parte de agentes federales
Algunos de ellos al ser cuestionados indicaron que además de la prepotencia de los agentes federales que se encuentran en el área de acceso y portando armas de grueso calibre, tratan de formarlos con lujo de prepotencia y ya en el interior donde existen aproximadamente 30 sillas exigen que vayan avanzando y cambiando con rapidez, muchos de los que no pueden hacerlo por encontrase imposibilitados para caminar, consecuencia de alguna fractura o cirugía.
Recalcaron que pese a las inclemencias del tiempo tienen que soportar horas de pie y cuando ya se encuentran en ventanilla, los encargados en turno algunas veces no proporcionan medicamentos ya que no los tienen en existencia e indican que regresen al siguiente día, y vuelve a ocurrir lo mismo.
Otro de los derechohabientes señaló que el lunes a su esposa le dieron de alta y por necesidad estuvo formado más de tres horas entre las altas temperaturas, donde le sufrieron varias de las medicinas, pero una de las más importantes no la tenían en existencia y no la entregaron.
La necesidad de aplicar tal medicamento lo llevo directo a una farmacia del sector privado y reconocida cadena, donde para adquirirla gastó la cantidad de 850 pesos, lo que considera un total abuso por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social, por no tenerlos en existencia.
Por lo que se refiere a quienes acuden a las ventanillas del 1 al cuatro en su mayoría para atención de personas de la tercera edad y de aquellos que regresan otro día para terminar de surtir completo su medicamento, de nueva cuenta se llevan la sorpresa de que aún no los tienen y que deben regresar otro día.
IML