Cada año, en el estado de Guanajuato se incrementa el número de infecciones intestinales derivado de las altas temperaturas, por lo que se han emitido una serie de recomendaciones a la población en general, como lavar sus manos de manera constante.
Según han explicado las autoridades sanitarias, al comenzar la temporada de calor en la entidad los alimentos se descomponen con mayor rapidez, lo que trae consigo un aumento en los casos atendidos de enfermedades gastrointestinales, las cuales son causadas principalmente por bacterias, virus o parásitos como la salmonella, E. coli y las amibas.
Daniel Díaz Martínez, secretario de Salud de Guanajuato, explicó que esto se traduce en un 15 o hasta 30 por ciento de incremento en la cifra de pacientes con síntomas como dolor estomacal o abdominal, náuseas, diarrea, estreñimiento y fatiga.
"Siempre hay un repunte del 15 o 20 por ciento, en algunos municipios hasta del 30 por ciento, asociado justamente a la elevación de la temperatura que hace que los alimentos se descompongan de una manera más rápida”.
En datos cuantitativos, sólo este 2023 se ha tenido el registro de 38 mil 155 casos de infecciones intestinales; cifra de la cual 3 mil 465 fueron reportados únicamente en la semana epidemiológica número 15. Aunado a ello, vale precisar que, en el mismo periodo del año 2022, la cifra fue considerablemente menor, dando un total de 29 mil 485 casos.
Ante esta situación, se han emitido algunas recomendaciones, como lavar las manos con frecuencia y de manera correcta, y también el evitar automedicarse y consumir los alimentos días después de que estos sean preparados.
“Por eso seguimos recomendando que nos lavemos muy bien las manos, que no consumamos alimentos crudos; hay que cocinarlos, hay que freírlos, hay que consumirlos, preferentemente, el día en el que se preparan, o hay que refrigerarlos bastante bien”, comentó.
El secretario recordó que los sectores de la población más vulnerables a las bacterias que se encuentran en los alimentos en mal estado, son los que corresponden a los menores de 5 años de edad y los adultos mayores, ya que ellos son más propensos a sufrir intoxicaciones y deshidrataciones.
“Con eso vamos a evitar tener complicaciones, morbilidad o mortalidad, asociado a las enfermedades que se incrementan en esta época de calor”.
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