El académico de la Universidad de Guadalajara (UDG), Alfonso Partida Caballero, mencionó que las autodefensas vecinales que surgen como respuesta ante al incremento de la incidencia delictiva en las colonias, necesitan actuar en conjunto con las autoridades policíacas del municipio que se trate.
Las autodefensas vecinales también nacen a partir las deficiencias en Jalisco, con el objetivo de garantizar la seguridad y tranquilidad de los ciudadanos, indicó Alfonso Partida.
El también jefe del departamento de Derecho Público del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) mencionó que las autodefensas empezaron a surgir en las zonas aguacateras de Michoacán o en Guerrero, pero estos grupos comenzaron a acercarse a Jalisco.
“El problema es que se establecen de manera ilegal estos grupos, porque si fueran legales estarían autorizados por el estado y definitivamente el estado ha hecho ojo ciego a esta circunstancia y deja al albedrío de la ciudadanía”, manifestó el académico.
Alfonso Partida mencionó que el modus operandi de estos grupos es garantizar seguridad y protección para la ciudadanía, pero si no existe la presencia de las autoridades que supervisen y atiendan dichas organizaciones, estos se vuelven más poderosos y terminan aliándose con grupos del crimen organizado.
“Qué sucede, pues son presas muy fáciles del crimen organizado porque cuando ven que existen este tipo de grupos, se van inmediatamente a la captura de los líderes de los autodefensas o grupos de referencia y los controla, entonces al rato al no tener la presencia del estado, pues se vuelven mucho más poderosos porque controlan las zonas que controlan las colonias y controlan prácticamente las áreas de alta influencia”, explicó Alfonso.
Mientras las autodefensas vecinales no sean legales y operen en la impunidad, las redes vecinales se convierten en un enlace entre los grupos de vecinos de las distintas colonias de la ciudad para generar lazos entre ellos y las autoridades policiales, señaló el también miembro del Observatorio de Análisis sobre Seguridad, Justicia y Derechos Humanos.
“Lo que yo recomiendo en estos casos es que los ciudadanos sí puedan tener ciudadanos vigilando, pero con la policía, siempre con la policía, pero el hacerlo por separado corren riesgos, imagínate una persona de estos grupos de autodefensas vecinales que agarren a alguien por estar cometiendo un delito, con qué carácter estos grupos hacen una detención, eso se convierte en privación ilegal de la libertad”, explicó el académico.
Alfonso Partida recomendó también a la ciudadanía apoyarse de las cámaras de vigilancia, que sean manejadas por los propios colonos, que se estén al pendiente de observar quiénes pasan por las colonias, pero especialmente, que los vecinos estén en comunicación constante, así como detalló que si se quiere abonar para bajar la incidencia delictiva, tiene que haber contacto entre los mismos vecinos.
Por último, Alfonso añadió que es necesario que las universidades públicas y privados, así como los centros de investigación, se metan a la discusión del tema.
AA