El monseñor Rafael Sandoval Sandoval, titular del Obispado de Autlán, fue víctima de un asalto a mano armada y privado brevemente de su libertad, en los Altos de Jalisco, en donde le quitaron su vehículo, teléfono celular, cruz pectoral y anillo, y fue abandonado en una brecha desconocida.
Este hecho delictivo ocurrió en el mes de junio, sobre la carretera San Juan de los Lagos – Encarnación de Díaz, rumbo a la ciudad de Aguascalientes, en donde el monseñor tenía un acto litúrgico organizado por sus parientes, cuando un tráiler le obstruyó el paso, sin embargo, no existió daño físico, según explicó el encargado de comunicación de la diócesis de Autlán.
“Interceptaron al señor obispo en su camino a Aguascalientes, pero lo dejaron a pie completamente, lo despojaron de sus pertenencias, fue en la carretera hacia Aguascalientes, por ahí en Encarnación de Díaz. Fue a mediados del mes de junio, se hicieron las denuncias pertinentes a la fiscalía de Jalisco”, explicó Efraín Gutiérrez, encargado de comunicación social en la diócesis de Autlán.
Efraín mencionó que afortunadamente el obispo no sufrió daños físicamente, y moralmente se encuentra bien, sin embargo todavía está recuperándose del susto que implicó ser asaltado, ya que menciona que tiene 75 años, por lo que ha sido impactante para él y para las personas de la comunicación de la diócesis.
Además, Efraín aseguró que el Rafael Sandoval está atendiendo sus actividades pastorales, y señaló que ya se han interpuesto denuncias pertinentes hacia la fiscalía de Jalisco, y el caso se encuentre en proceso de investigación.
Cabe señalar que otros dos obispos mexicanos han denunciado haber sido retenidos por el crimen organizado en las últimas semanas al viajar por carretera, tratándose del Obispo de Zacatecas, el monseñor Sigifredo Noriega Barceló, y el arzobispado de Guadalajara, el cardenal José Francisco Robles Ortega.
AA