A cuatro meses de la desaparición de Jesús Darío Rodríguez Santillán, su familia aún no tiene novedades de él, ni tampoco hay avances en su investigación por parte de las autoridades.
El 23 de diciembre de 2021 fue visto por última vez en la colonia San Juan de Dios, luego de salir a comprar unos tenis, no regresó.
“Lo primero que hicimos fue hacer llamadas porque que en la noche ya era tarde y no llegaba, al otro día en la tarde pensamos que a lo mejor él había tomado otra dirección y pues no, ya después nos mandaba al buzón todo el tiempo el teléfono”, cuenta Susana Rodríguez, hermana de Darío.
Hasta el 27 de diciembre cuando su mamá logró recuperar la cuenta del celular de Jesús debido a que compartían el dispositivo, les arrojó como última ubicación El Salto Jalisco y que también estuvo en la Central Vieja, por lo cual emprendieron la búsqueda.
“La primera vez fuimos solo fuimos su familia a hacer la búsqueda por El Salto, hicimos entrevistas a personas, pegamos papelería de mi hermano y pues nada, en la Central Vieja también nos dimos la tarea de pegar papelería y hacer preguntas, nos dijeron que tenían mucho tiempo que lo habían visto por ahí, pero ya no”, comentó Susana.
Desde ese entonces no ha habido avances en el caso, el único apoyo que recibieron fue por parte de comisión local de búsqueda quiénes nuevamente hicieron el pegado de carteles, porque la Fiscalía Estatal no ha contribuido e inclusive les comentaron que no existen videos de C5 por la central, cuando ellos aseguran que es mentira.
“La verdad es que la burocracia no acaba, son puras investigaciones en escritorio, a nosotros no nos sirve, no hay como estar en campo del lugar donde desaparecieron. Las autoridades nos han dejado mucho que desear lamentablemente, el sistema de búsqueda de desaparecidos es lamentablemente muy sedentario”, cuenta la hermana del joven.
Además puntualizó el atraso de un año que existe para la realización de pruebas ADN, ya que apenas van en mayo del 2021, lo cual provoca rezago en Ciencias Forenses, incrementando el tiempo de espera y sufrimiento de las familias.
Susana agradeció el apoyo y respaldo de los colectivos Madres Buscadoras de Sonora y Todos Somos Karey Franco, ella se unió a sus brigadas de búsqueda en campo, ante la desesperación.
Jesús tiene 34 años de edad y se dedica a la compra y venta de muebles usados, así como a la reparación de celulares y tiene dos hijos de siete y nueve años que lo esperan.
AAM