Ante el alza en el precio de la gasolina, derivada de la crisis económica que persiste en el mundo, los transportistas de Jalisco consideran que es necesario un incremento en la tarifa del pasaje de los camiones del transporte público, aumento que debería ser subsidiado por el gobierno federal y estatal.
“Sale lo del diésel, más refacción y pagarle a los conductores y eso es lo que nos dicen los empresarios, que no les está quedando nada, están saliendo tablas. Estamos hablando de que si Monterrey cobra 12 pesos, tal vez debería ser la misma aquí, no estoy diciendo que le deba de pagar el usuario, creo que debe de haber un subsidio”, mencionó Arnoldo Licea, secretario general del Sindicato de Avanzada del Autotransporte en el Estado de Jalisco.
No obstante, para el especialista en economía del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) de la Universidad de Guadalajara (UDG), Antonio Sánchez Bernal, un aumento en la tarifa del transporte público no es la mejor opción, ya que afirma que los transportistas deben ser resilientes y tener responsabilidad social para no generar una presión inflacionaria mayor a la actual.
“Entendemos que es un momento en que estamos perdiendo todos y por eso en la Universidad de Guadalajara nosotros llamamos a este año de la resiliencia, es un año de resistencia económica donde todos tenemos que colaborar teniendo un nivel de pérdidas o de no ganancia, en el caso de los transportistas para mantener el nivel de poder adquisitivo de la mayoría”, explicó Sánchez.
En caso de que un aumento en el costo del pasaje sea aprobado y este no sea subsidiado por el gobierno estatal o federal, el impacto económico para las familias pondría en amenaza la calidad de la vida de la población que se desplaza en camión.
“A una familia más o menos de cuatro personas por familia, pues un incremento de tarifa le impacta alrededor de 400 pesos al mes, entonces esto hace que pierda poder adquisitivo”, mencionó Bernal.
En cambio, el líder del sindicato transportista advierte que preocupa el hecho de que no se analice amortiguar las secuelas que ha traído la crisis económica para el gremio.
“Hay una preocupación porque permanezca el servicio, la verdad es que el servicio de transporte público sirve para que la gente se mueva y con la situación que se está dando con los altibajos en el costo del combustible de diésel, pues bueno corre el riesgo de que en un momento dado el transporte público se pare”, mencionó Licea.
AA